Los Comisión de Seguridad en los Productos para Consumidores de los
Estados Unidos (CPSC, por sus siglas en inglés), y la empresa Summer
Infant Inc. están retirando del mercado unos dos millones de asientos
para bañar bebés tras recibir reportes de que algunos niños han sufrido
lesiones graves en la cabeza.
El producto,
que lleva el nombre de “Summer Infant Mother's Touch/Deluxe Baby
Bathers”, representa un peligro para los niños cuando el asiento para
bañar es levantado con un bebé en su interior. El armazón de alambre
plegable puede instantáneamente desvincularse de la bisagra lateral,
dejando caer al niño y, potencialmente, causar lesiones graves.