Las tasas de dos cánceres pediátricos raros disminuyeron en Estados Unidos luego de la reglamentación que exige fortificar ciertos productos alimenticios con ácido fólico, según revela un nuevo estudio.
Si bien la investigación publicada en la revista Pediatrics no prueba que la vitamina B haya sido la responsable, los autores aseguran que los resultados por lo menos brindan la tranquilidad de que la fortificación con ácido fólico no aumentó los casos de cáncer infantil, una preocupación en la teoría.
"La buena noticia es que la medida no habría elevado el riesgo de que los niños desarrollaran cáncer", dijo la autora principal, Amy M. Linabery, de la University of Minnesota, en Minneapolis.