Algunos piensan que tener hijos seguidos es la solución ideal para padres e hijos, primero porque las mamás ya saben que dedicarán un tiempo determinado al cuidado y crianza de bebés, mientras que los niños disfrutarán del beneficio de tener un compañero de juegos en casa.
Sin embargo, un estudio realizado en Estados Unidos señala que tener bebés "seguidos", puede triplicar el riesgo de padecer autismo en niños que nacen en segundo lugar, teniendo mayor riesgo aquellos que son concebidos con un año de diferencia a su hermano mayor.
Los especialistas analizaron los datos de los registros de nacimiento de unos 660 mil niños que nacieron en segundo lugar en California, EU, entre 1992 y 2002 y se confirmaron los diagnósticos de autismo con los registros del Departamento de Servicios de Desarrollo.
El aporte de la investigación, señalan los científicos, es que se encontró una pista importante sobre lo que pueden ser factores de riesgo modificables para el autismo.
Keely Cheslack-Postava, un becario de investigación postdoctoral en la Universidad de Columbia en Nueva York y autor del estudio, explica que en este momento no pueden decir que el aumento de espacio entre embarazos es necesariamente el consejo que se debe dar a los padres de familia.
En el estudio, publicado en la revista Pediatrics, los investigadores observaron una tendencia similar entre los niños posteriores; el tercer hijo nacido también tiene mayor riesgo de autismo si los embarazos no son espaciados.
Tampoco se sabe porque se presenta este riesgo entre niños que fueron concebidos de manera seguida, sólo con el intervalo necesario para la recuperación de la madre, pero investigadores sugieren que se puede deber a que el cuerpo de la mujer notuvo suficiente tiempo para recuperarse por completo del embarazo anterior.
Los investigadores dijeron que el primer embarazo pueden agotar los nutrientes críticos, tales como el ácido fólico y hierro.
Los resultados son especialmente importantes debido a la tendencia en las mujeres que tienen bebés más cerca. Entre 1995 y 2002, la proporción de nacimientos ocurridos en los 24 meses de un nacimiento anterior aumentó del 11 por ciento a 18 por ciento.
Esto podría ser debido a que más mujeres retrasan el primer embarazo y el sentimiento se apresuró a tener su segundo hijo, por la preocupación por la disminución de la fertilidad, señalaron los investigadores.
En el estudio, los investigadores tuvieron en cuenta las edades materna y paterna, la educación de los padres y otros factores que podrían afectar el riesgo de autismo o la probabilidad de que un niño va a recibir un diagnóstico de autismo.