La meningitis es poco frecuente. La del tipo más grave ataca a una o dos personas entre cada cien mil. El problema es que, cuando ataca, lo hace muy rápido y sus secuelas pueden ser graves y permanentes e incluso mortales.
La tasa de letalidad de la meningitis meningocócica, uno de los tipos de la enfermedad, es de 10%. En promedio, se registran en el mundo medio millón de casos al año, de los que 50 mil mueren. Si la meningitis deriva en septicemia, la forma más grave de la enfermedad, el índice de mortalidad puede alcanzar 50%, incluso si reciben tratamiento.
Las víctimas más fáciles, y también más numerosas, son los bebés menores de dos años. Carlos Reyes, director de Vacunas para México, Colombia y Venezuela del laboratorio Novartis explicó que la meningitis, aunque puede atacar a cualquier edad, concentra la mayoría de los casos en los niños más pequeños, quienes aún no han formado del todo sus defensas inmunológicas.
Existen vacunas contra la meningitis que ofrecen barreras de protección cercanas a 90% contra bacterias meningocócicas del subtipo C, uno de los más agresivos y frecuentes en Latinoamérica. Hasta ahora, sólo podían colocarse en niños mayores de 24 meses, lo que dejaba en riesgo a los bebés. Sin embargo, la última novedad es una vacuna conjugada que permite inmunizar a los menores de dos años.
Según explicó el representante de Novartis, la vacuna ya fue autorizada en Venezuela, e incluso el Ministerio de Salud compró algunos lotes, aunque no está incluida en el plan nacional de vacunación. Lo recomendable es colocar la primera dosis a los dos meses, la segunda a los cuatro y el último refuerzo entre los 12 y los 15 meses. Si el bebé tiene más de un año, con una sola dosis basta.
No sólo los niños son personas de alto riesgo si en su entorno se aparece el meningococo. Otras personas susceptibles son los inmunosuprimidos, los fumadores, (pues la bacteria se aloja en la garganta) y los que sufren de infecciones en el tractorrespiratorio. Sin embargo, advierte Reyes, "la mayoría de los casos ocurre en personas previamente sanas". A nivel social, los factores de riesgo son el hacinamiento y el contacto cercano con personas portadoras de la bacteria, aunque no hayan desarrollado síntomas.
Al atacar las membranas cerebrales, la meningitis puede provocar secuelas graves e incurables. Según Reyes, entre 11 y 19% de quienes sobreviven sufren una o varias secuelas. Las más frecuentes son parálisis motoras, alteraciones cognitivas y de conducta, sordera, amputaciones y convulsiones. También pueden permanecer en estado vegetativo.
Fuente:
http://www.eluniversal.com/2010/03/19/ten_art_bebes-protegidos-de_1802164.shtml
La tasa de letalidad de la meningitis meningocócica, uno de los tipos de la enfermedad, es de 10%. En promedio, se registran en el mundo medio millón de casos al año, de los que 50 mil mueren. Si la meningitis deriva en septicemia, la forma más grave de la enfermedad, el índice de mortalidad puede alcanzar 50%, incluso si reciben tratamiento.
Las víctimas más fáciles, y también más numerosas, son los bebés menores de dos años. Carlos Reyes, director de Vacunas para México, Colombia y Venezuela del laboratorio Novartis explicó que la meningitis, aunque puede atacar a cualquier edad, concentra la mayoría de los casos en los niños más pequeños, quienes aún no han formado del todo sus defensas inmunológicas.
Existen vacunas contra la meningitis que ofrecen barreras de protección cercanas a 90% contra bacterias meningocócicas del subtipo C, uno de los más agresivos y frecuentes en Latinoamérica. Hasta ahora, sólo podían colocarse en niños mayores de 24 meses, lo que dejaba en riesgo a los bebés. Sin embargo, la última novedad es una vacuna conjugada que permite inmunizar a los menores de dos años.
Según explicó el representante de Novartis, la vacuna ya fue autorizada en Venezuela, e incluso el Ministerio de Salud compró algunos lotes, aunque no está incluida en el plan nacional de vacunación. Lo recomendable es colocar la primera dosis a los dos meses, la segunda a los cuatro y el último refuerzo entre los 12 y los 15 meses. Si el bebé tiene más de un año, con una sola dosis basta.
No sólo los niños son personas de alto riesgo si en su entorno se aparece el meningococo. Otras personas susceptibles son los inmunosuprimidos, los fumadores, (pues la bacteria se aloja en la garganta) y los que sufren de infecciones en el tractorrespiratorio. Sin embargo, advierte Reyes, "la mayoría de los casos ocurre en personas previamente sanas". A nivel social, los factores de riesgo son el hacinamiento y el contacto cercano con personas portadoras de la bacteria, aunque no hayan desarrollado síntomas.
Al atacar las membranas cerebrales, la meningitis puede provocar secuelas graves e incurables. Según Reyes, entre 11 y 19% de quienes sobreviven sufren una o varias secuelas. Las más frecuentes son parálisis motoras, alteraciones cognitivas y de conducta, sordera, amputaciones y convulsiones. También pueden permanecer en estado vegetativo.
Fuente:
http://www.eluniversal.com/2010/03/19/ten_art_bebes-protegidos-de_1802164.shtml