Propranolol mejora los hemangiomas infantiles

Seis meses de tratamiento con propranolol redujo el tamaño, la elevación y el color de hemangiomas infantiles, según mostró un estudio realizado en Australia.

Varios estudios de casos habían demostrado una involución significativa de los hemangiomas infantiles con propranolol (ver noticias de Reuters Health del 5 de abril y del 17 de mayo del 2011, y del 10 de agosto del 2009).

De hecho, muchos médicos lo están indicando como terapia de primera elección, afirman los autores en la revista Pediatrics.

El equipo de la doctora Marcia Hogeling, del Sydney Children's Hospital, reunió a 40 niños de entre 11 semanas de edad y 4 años con hemangiomas en lugares que podrían causarles desfiguración. Al azar, recibieron una dosis oral diaria de 2 mg/kg de propranolol o placebo durante 24 semanas.

La respuesta a la terapia se midió según la estimación a ciego del volumen cada 4 semanas y la calificación a ciego del color y la elevación a través de fotografías al inicio del estudio y a las 12 y 24 semanas.

A la cuarta semana, el crecimiento de los hemangiomas "se frenó abruptamente en todos los pacientes tratados con propranolol", informa el equipo.

En adelante, el volumen promedio comenzó a disminuir de manera constante en el grupo tratado con propranolol, mientras que aumentó al principio y luego disminuyó en el grupo control.

A las 24 semanas, el volumen se había reducido un 60 por ciento en el grupo tratado con propranolol y un 14 por ciento en el grupo control.

El enrojecimiento y la elevación también disminuyeron significativamente más en el grupo tratado con el fármaco.

A las 24 semanas, el enrojecimiento había desaparecido en el 23,5 por ciento de los niños tratados con propranolol, contra ningún caso en el grupo control. El 11,8 y el 35,7 por ciento de ambos grupos, respectivamente, mantenía una coloración significativa.

Durante el estudio, a los participantes se les controló cuidadosamente la presión, la frecuencia cardíaca y la glucosa en sangre, sin que se registraran signos de hipotensión, bradicardia o hipoglucemia.

"Aun con un grupo pequeño y heterogéneo, los valores P demuestran una reducción significativa del volumen y una disminución suficiente del enrojecimiento/elevación como para justificar el uso de propranolol como opción de primera línea para tratar hemangiomas infantiles potencialmente desfigurantes o complicados", concluyó el equipo.

FUENTE: Pediatrics, 2011.

Via publico.es

Mala alimentación en los primeros años de vida provoca daños irreversibles

Los daños nutricionales sufridos en los primeros meses de vida conducen a un deterioro permanente, y podrían afectar también a las generaciones futuras. El alimento que que el niño no reciba durante los primeros años de vida marcará su desarrollo intelectual por el resto de sus días

Se estima que por lo menos 200 millones de niños en los países en vías de desarrollo no llegan a alcanzar su máximo potencial debido a las carencias nutricionales de sus primeros años.

Los primeros años de vida son una etapa fundamental en el desarrollo del niño porque en ella se produce el mayor crecimiento.

Pero para lograr su máximo potencial es preciso que la alimentación sea la adecuada. Todo aquello que los niños experimentan durante los primeros años establece una base trascendental para el resto de su vida, y esto se debe a que el desarrollo de la primera infancia repercute substancialmente en el aprendizaje básico, el éxito escolar, la participación económica, la ciudadanía social y la salud.

El cerebro es el órgano que más rápidamente crece, pesa 35 gramos al nacer y a los 14 meses ese peso ya alcanza los 900 gramos; lo que representa el 80% del peso en el adulto. Durante los dos primeros meses de vida crece a un ritmo de 2 miligramos por minuto; pero cuando hay desnutrición no sólo se detiene el crecimiento cerebral, sino que además se presenta una atrofia del cerebro.

La suerte del Sistema Nervioso Central está determinada en los primeros 14/18 meses de vida. Si durante este tiempo, el niño no recibe una adecuada ingesta de nutrientes y estimulación adecuada, puede presentar deficiencias cognitivas.

Durante el embarazo las neuronas comienzan a multiplicarse y seguirán haciéndolo luego del nacimiento dependiendo de los nutrientes. Un bebé nace con miles de millones de células cerebrales que representan el potencial de toda su vida; sin embargo, para desarrollarse, estas células necesitan conectarse entre sí y multiplicarse. Este proceso dependerá de la alimentación que ese bebé reciba. Se estima que por lo menos 200 millones de niños en los países en vías de desarrollo no llegan a alcanzar su máximo potencial.

La lactancia materna es una herramienta poderosa y económica para mejorar la salud y las tasas de supervivencia infantil. Se comprobó que mejora el desempeño mental de los niños: aquellos que fueron amamantados durante seis a nueve meses tienen un coeficiente intelectual que supera en unos 6 puntos al de los amamantados durante menos de un mes. Los lactantes alimentados exclusivamente con leche materna durante seis meses, en vez de cuatro meses, también gatean y caminan antes.

Pese a estas recomendaciones, en la Argentina según los datos de la Encuesta Nacional de Nutrición y Salud (ENNyS 2007) si bien el 95,4% de los niños inician su alimentación mediante lactancia materna, a medida que transcurren los meses esta práctica comienza a perderse.

Así, a los dos meses, el 57% de los niños se alimenta exclusivamente con leche materna, a los cuatro meses el 46%, y a los seis meses, sólo el 36%. Esto significa que la lactancia exclusiva disminuye casi un 40% en los primeros dos meses de vida.

Una encuesta más reciente llevada adelante por el Ministerio de Salud de la provincia de Buenos Aires determinó que el año pasado el 38,8% de las madres bonaerenses amamantaron hasta el cuarto mes a su bebé, dos puntos porcentuales más que en 2009, práctica que ayuda a prevenir las enfermedades respiratorias en los bebés.

La Organización Mundial de la Salud destaca que un comienzo de vida saludable le brinda a cada niño igual oportunidad para surgir y convertirse en un adulto que realiza un aporte económico y social positivo a la comunidad. Despegar el potencial genético permite tener igualdad de oportunidades.

Alivia las molestias del embarazo

El primer trimestre y el tercero (en algunos casos también el segundo) son “moviditos” en cuanto a síntomas incómodos del embarazo: casi todas las futuras mamás experimentan alguna de las molestias típicas. Por otra parte, en estos meses también pueden aparecer trastornos comunes, como un resfriado, un dolor de cabeza... Y ya sabes que en muchos casos no puedes recurrir a los fármacos (solo debes tomarlos cuando te los recete el médico). Pero tú tranquila: existen alternativas seguras para encontrar el alivio que buscas.

ACIDEZ /ESTÓMAGO

Suele aparecer en el último trimestre, ya que el aparato digestivo se ve desplazado y muy presionado, lo que provoca el reflujo. Para remediarlo:

SÍ PUEDES...

Comer en pequeñas cantidades, seis o siete veces al día, hacer la digestión sentada y dormir semirecostada. Tras la cena, espera un par de horas antes de irte a la cama. Evita los alimentos muy grasos (frituras, embutidos) y los muy condimentados. Y si notas que la acidez está a punto de llegar, bebe un trago de leche fría, verás qué alivio sientes.

NO DEBES...

Tomar antiácidos sin que te los haya recetado el médico (no todos son seguros y son controlados), ni bicarbonato (puede causar efecto rebote).

PROBLEMAS /DORMIR

Prácticamente todas las gestantes los tienen. El volumen de la tripa, las patadas del bebé, el estrés y la necesidad constante de orinar lo provocan.

SÍ PUEDES...

Prescindir de las bebidas excitantes después de cena. Y por la noche, seguir un ritual tranquilizante: cena frugal (la lechuga y la leche tibia inducen al sueño), paseo en pareja y dormir siempre a la misma hora. Una vez en la cama, imagínate a tu bebé flotando en el útero, feliz. A continuación ve relajando cada parte de tu cuerpo, de abajo a arriba. El sueño vendrá solo.

NO DEBES...

Tomar somníferos ni tranquilizantes, ya que pueden dañar al bebé. No tomes infusiones naturales contra el insomnio, no son seguras.

DOLOR DE ESPALDA

Es propio de los últimos meses, cuando la curvatura de la columna se acentúa y el peso del útero es más que considerable. Para evitarlo:

SÍ PUEDES...

Cuida tus posturas. Evita en lo posible realizar tareas domésticas. Y si no te queda otra, acuérdate de agacharte doblando las rodillas, y no coger cosas pesadas. No estés mucho tiempo de pie ni te sientes en sillones bajos. Si ya hay dolor, pide a tu pareja que te haga un masaje, como si amasara, la zona de la nuca y los hombros; después por la columna con las manos abiertas y movimientos de arrastre.

NO DEBES...

Tomar relajantes musculares, ni aplicarte terapias de onda corta, microondas o magnetoterapia (no existen estudios que avalen su seguridad).

ESTREÑIMIENTO

La mitad de las embarazadas lo sufren. El aumento de la progesterona y la presión del útero son los «culpables».

SÍ PUEDES...

Aumentar el consumo de fibra. Toma más frutas y verduras, salvado, yogures y aceite de oliva (sin abusar) a diario.

Mantente activa y bebe más agua. Un remedio infalible: mezcla un yogur natural con ciruelas y albaricoques secos y tómalo en el desayuno. Las ciruelas pasas también son una buena fuente de fibra.

NO DEBES...

Tomar laxantes por tu cuenta. Aunque la mayoría, usados en casos puntuales, están aceptados, otros no aportan tanta seguridad.

NÁUSEAS /VÓMITOS

Hasta el 80% de las mujeres sufren algún episodio de náuseas en el embarazo y el 50% padecen, además, vómitos. Suelen aparecer en el inicio de la gestación y remitir al final del primer trimestre.

SÍ PUEDES...

Comer galletitas saladas ayuda a asentar el estómago. Además, toma comida sólida a primera hora y deja los líquidos para más adelante, ya que se toleran peor. A media tarde puedes beber (a sorbitos) una ginger ale: lleva jengibre, que combate las náuseas. A lo largo del día, haz seis o siete comidas ligeras, en vez de dos o tres.

NO DEBES...

Tomar medicamentos antieméticos por tu cuenta, se ha comprobado que algunos atraviesan la placenta y son nocivos para el feto.

RETENCIÓN /LÍQUIDOS

La hormona progesterona es la responsable de que retengas más líquidos. Si notas al final del día los pies hinchados es normal, pero si también se te hincha la cara y te duele la cabeza, debes ir al médico cuanto antes. Solo si es una retención normal:

SÍ PUEDES...

Beber al día 2 litros de líquidos, llevar una dieta que favorezca la diuresis, aumentando los alimentos ricos en proteínas y bajos en sodio (carne magra, pescado azul...) y tomando espárragos o piña. Reduce el consumo de sal y reposa con los pies en alto.

NO DEBES...

Tomar diuréticos. Hace años salió la noticia de que podían ayudar a prevenir la preeclampsia, pero fue rechazada y los especialistas desaconsejan su uso.

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