Las mujeres que dan el seno a sus bebés podrían tener un riesgo ligeramente más bajo de sufrir un ataque cardiaco o un accidente cerebrovascular (ACV) décadas después, sugiere un nuevo estudio de gran tamaño.
Los investigadores encontraron que entre casi 290,000 mujeres en China, las que dieron el seno tenían un 10 por ciento menos de probabilidades de sufrir un ataque cardiaco o un ACV más adelante en la vida, frente a las mujeres que alimentaron a sus bebés con biberón.
¿Cómo podría dar el seno ayudar a la salud del corazón?
Una teoría plantea que amamantar ayuda a "reiniciar" el metabolismo de una mujer tras el embarazo, según la investigadora líder, Sanne Peters, investigadora en epidemiología en la Universidad de Oxford, en Inglaterra.
El estudio apuntó que las mujeres que dan el seno durante más tiempo tienden a tener unas probabilidades más bajas de hipertensión y diabetes, por ejemplo.
La Dra. Nieca Goldberg, vocera de la Asociación Americana del Corazón (American Heart Association), dijo que es posible que las mujeres que dan el seno simplemente tengan unos hábitos más saludables en general.
En estudios como este, los investigadores intentan tomar esos otros hábitos en cuenta. Pero Goldberg anotó que es difícil tomar en cuenta todos los factores que surgen entre el momento en que una mujer amamanta y el punto en que al final desarrolla un problema cardiaco, quizá décadas después.
Por otro lado, la lactancia materna podría tener efectos directos.
Como ejemplo, Goldberg apuntó a la oxitocina, una hormona que se libera al dar el seno.
"La oxitocina hace que los vasos sanguíneos se relajen", señaló Goldberg, y añadió que no está claro si eso afectaría a la salud cardiaca de una mujer años más adelante.
Tampoco está claro a partir de los hallazgos de este estudio si la lactancia materna redujo los riesgos cardiovasculares de las mujeres de forma directa.
"Pero [los hallazgos] sí amplían las evidencias de que protege contra la enfermedad cardiaca", dijo Goldberg, que también es directora médica del Programa Cardiaco de las Mujeres en el Centro Médico Langone de la NYU, en la ciudad de Nueva York.
La Academia Americana de Pediatría (American Academy of Pediatrics, AAP) recomienda la lactancia materna exclusiva durante los seis primeros meses de vida, y entonces seguir amamantando mientras se introducen alimentos sólidos de forma gradual durante los seis próximos meses. Tras esto, la decisión de continuar la lactancia materna depende de la madre y del bebé, según la AAP.
La mayoría de las mujeres del estudio actual (un 97 por ciento) amamantaron a sus hijos durante cierto tiempo. El periodo promedio de lactancia fue de 12 meses por niño, según el estudio.
Las mujeres del estudio no tenían problemas cardiacos al inicio del mismo. En promedio, tenían 51 años de edad. Casi todas habían dado a luz.
A lo largo de los seis años siguientes, casi 17,000 mujeres desarrollaron la enfermedad cardiaca coronaria, que incluye los ataques cardiacos y las arterias obstruidas que pueden conducir al ataque cardiaco. Otras 24,000 mujeres sufrieron un ACV.
En general, encontró el estudio, esos riesgos fueron un 10 por ciento más bajos entre las mujeres que amamantaron, frente a las que alimentaron con biberón.
El riesgo también pareció seguir bajando mientras más tiempo amamantaba una mujer. Por cada seis meses adicionales de lactancia por bebé, las probabilidades de problemas cardiovasculares se redujeron, en promedio, de un 3 a un 4 por ciento.
Por supuesto, las mujeres que amamantan y las que dan el biberón pueden ser distintas de muchas formas, según Peters.
El estudio tomó en cuenta muchas de esas diferencias, dijo, como la edad, el tabaquismo, los niveles de ejercicio y el peso corporal actual.
Y amamantar siguió vinculándose con unas probabilidades más bajas de problemas cardiovasculares.
Peters anotó que, en los países occidentales, las mujeres que amamantan con frecuencia tienen un nivel más alto de educación e ingresos. Y esto puede hacer que diferenciar cualquier beneficio de salud a partir de la lactancia en sí sea más difícil.
Pero en China, según Peters, sucede lo contrario: las mujeres más pobres en las áreas rurales por lo general amamantan durante más tiempo que sus contrapartes urbanas con más ingresos.
Entonces, ¿estos hallazgos necesariamente serían equivalentes en otros países? Es difícil de saber, según Goldberg.
Pero algunos estudios en otros países han dado unos resultados similares, dijo Peters. Por ejemplo, un estudio de enfermeras de EE. UU. encontró que las que amamantaban durante al menos dos años a lo largo de su vida tenían un riesgo más bajo de enfermedad cardiaca.
Goldberg enfatizó otro punto. Hay muchas formas en que las mujeres pueden protegerse de la enfermedad cardiaca y el ACV.
"Sin duda pueden reducir sus riesgos haciendo ejercicio de forma regular, si no fuman, gestionando el estrés y consumiendo una dieta saludable, como la mediterránea", afirmó.
Goldberg comentó que la lactancia materna podría ser otra opción en esa lista.
El estudio aparece en la edición en línea del 21 de junio de la revista Journal of the American Heart Association.
Artículo por HealthDay, traducido por HolaDoctor
Via MedlinePlus