El primer trimestre y el tercero (en algunos casos también el segundo) son “moviditos” en cuanto a síntomas incómodos del embarazo: casi todas las futuras mamás experimentan alguna de las molestias típicas. Por otra parte, en estos meses también pueden aparecer trastornos comunes, como un resfriado, un dolor de cabeza... Y ya sabes que en muchos casos no puedes recurrir a los fármacos (solo debes tomarlos cuando te los recete el médico). Pero tú tranquila: existen alternativas seguras para encontrar el alivio que buscas.
ACIDEZ /ESTÓMAGO
Suele aparecer en el último trimestre, ya que el aparato digestivo se ve desplazado y muy presionado, lo que provoca el reflujo. Para remediarlo:
SÍ PUEDES...
Comer en pequeñas cantidades, seis o siete veces al día, hacer la digestión sentada y dormir semirecostada. Tras la cena, espera un par de horas antes de irte a la cama. Evita los alimentos muy grasos (frituras, embutidos) y los muy condimentados. Y si notas que la acidez está a punto de llegar, bebe un trago de leche fría, verás qué alivio sientes.
NO DEBES...
Tomar antiácidos sin que te los haya recetado el médico (no todos son seguros y son controlados), ni bicarbonato (puede causar efecto rebote).
PROBLEMAS /DORMIR
Prácticamente todas las gestantes los tienen. El volumen de la tripa, las patadas del bebé, el estrés y la necesidad constante de orinar lo provocan.
SÍ PUEDES...
Prescindir de las bebidas excitantes después de cena. Y por la noche, seguir un ritual tranquilizante: cena frugal (la lechuga y la leche tibia inducen al sueño), paseo en pareja y dormir siempre a la misma hora. Una vez en la cama, imagínate a tu bebé flotando en el útero, feliz. A continuación ve relajando cada parte de tu cuerpo, de abajo a arriba. El sueño vendrá solo.
NO DEBES...
Tomar somníferos ni tranquilizantes, ya que pueden dañar al bebé. No tomes infusiones naturales contra el insomnio, no son seguras.
DOLOR DE ESPALDA
Es propio de los últimos meses, cuando la curvatura de la columna se acentúa y el peso del útero es más que considerable. Para evitarlo:
SÍ PUEDES...
Cuida tus posturas. Evita en lo posible realizar tareas domésticas. Y si no te queda otra, acuérdate de agacharte doblando las rodillas, y no coger cosas pesadas. No estés mucho tiempo de pie ni te sientes en sillones bajos. Si ya hay dolor, pide a tu pareja que te haga un masaje, como si amasara, la zona de la nuca y los hombros; después por la columna con las manos abiertas y movimientos de arrastre.
NO DEBES...
Tomar relajantes musculares, ni aplicarte terapias de onda corta, microondas o magnetoterapia (no existen estudios que avalen su seguridad).
ESTREÑIMIENTO
La mitad de las embarazadas lo sufren. El aumento de la progesterona y la presión del útero son los «culpables».
SÍ PUEDES...
Aumentar el consumo de fibra. Toma más frutas y verduras, salvado, yogures y aceite de oliva (sin abusar) a diario.
Mantente activa y bebe más agua. Un remedio infalible: mezcla un yogur natural con ciruelas y albaricoques secos y tómalo en el desayuno. Las ciruelas pasas también son una buena fuente de fibra.
NO DEBES...
Tomar laxantes por tu cuenta. Aunque la mayoría, usados en casos puntuales, están aceptados, otros no aportan tanta seguridad.
NÁUSEAS /VÓMITOS
Hasta el 80% de las mujeres sufren algún episodio de náuseas en el embarazo y el 50% padecen, además, vómitos. Suelen aparecer en el inicio de la gestación y remitir al final del primer trimestre.
SÍ PUEDES...
Comer galletitas saladas ayuda a asentar el estómago. Además, toma comida sólida a primera hora y deja los líquidos para más adelante, ya que se toleran peor. A media tarde puedes beber (a sorbitos) una ginger ale: lleva jengibre, que combate las náuseas. A lo largo del día, haz seis o siete comidas ligeras, en vez de dos o tres.
NO DEBES...
Tomar medicamentos antieméticos por tu cuenta, se ha comprobado que algunos atraviesan la placenta y son nocivos para el feto.
RETENCIÓN /LÍQUIDOS
La hormona progesterona es la responsable de que retengas más líquidos. Si notas al final del día los pies hinchados es normal, pero si también se te hincha la cara y te duele la cabeza, debes ir al médico cuanto antes. Solo si es una retención normal:
SÍ PUEDES...
Beber al día 2 litros de líquidos, llevar una dieta que favorezca la diuresis, aumentando los alimentos ricos en proteínas y bajos en sodio (carne magra, pescado azul...) y tomando espárragos o piña. Reduce el consumo de sal y reposa con los pies en alto.
NO DEBES...
Tomar diuréticos. Hace años salió la noticia de que podían ayudar a prevenir la preeclampsia, pero fue rechazada y los especialistas desaconsejan su uso.
Via laprensa.hn