Es clave cuidar la higiene dental de los bebés

Se confirma la presencia de bacterias asociadas a la caries de primera infancia (ECC, por sus siglas en inglés) en la saliva del niño, por lo que cuidar la higiene oral de los bebés puede ser clave para evitar enfermeedades, según un reciente estudio de la Universidad de Illinois (Estados Unidos).

La ECC es una forma virulenta de la caries, más comúnmente conocida como la caries dental. La caries es la enfermedad infecciosa más prevalente en niños de Estados Unidos, según los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades.

"En el momento en que un niño llega a la guardería, el 40 por ciento tiene caries dental", asegura el investigador principal, Kelly Swanson, quien añade que "además, las poblaciones que son de nivel socioeconómico bajo, que consumen una dieta alta en azúcar, y cuyas madres tienen niveles bajos de educación tienen 32 veces más de probabilidades de sufrir esta enfermedad".

El estudio de Swanson se centró en los bebés a los que aún no les habían nacido los dientes, en comparación con la mayoría de los estudios que se centraron en los niños que ya están en edad preescolar o guardería y que ya presentan, muchos de ellos, caries dental.

EDUCAR A LOS PADRES SOBRE HIGIENE ORAL DE LOS BEBÉS

"Antes se creía que esto ocurría entre los 19 y 33 meses de edad pero en realidad se produce a una edad mucho menor", asegura el investigador. Por ello, explica que "minimizar los aperitivos y bebidas fermentadas con azúcares y limpiar las encías de los bebés sin dientes, según lo sugerido por la Academia Americana de Odontología Pediátrica, son prácticas importantes a seguir por los padres primerizos para ayudar a prevenir las caries en el futuro".

El experto considera que "educar a los padres sobre la higiene oral y los hábitos alimenticios es la estrategia más importante para la prevención de las caries dentales".

"Las tecnologías mejoradas de ADN nos permiten examinar el conjunto de la población de bacterias, lo cual nos da una perspectiva más holística -expone Swanson- al igual que muchas otras enfermedades, las caries dentales son el resultado de muchas bacterias en una comunidad, no sólo un patógeno".

Los investigadores descubrieron que la comunidad de bacterias orales en los niños sin dientes fue mucho más diversa de lo esperado y se identificaron cientos de especies. "Esta demostración justifica más investigaciones sobre la evolución de la comunidad bacteriana oral del niño", argumenta el experto.

"Queremos caracterizar la evolución microbiana que se produce en la boca entre el nacimiento y la erupción de los dientes y cómo se producen cambios en la dieta como la lactancia materna frente a alimentación con fórmula, el líquido a los alimentos sólidos, y los cambios en el perfil de nutrientes".

Criar de acuerdo a la personalidad de los hijos es mucho mejor

Adaptar el estilo de crianza a la personalidad del niño puede reducir mucho el riesgo de depresión y ansiedad, aseguran investigadores.

El estudio de tres años de 214 niños y sus madres reveló que una buena concordancia entre los estilos de crianza y la personalidad del niño reducía el riesgo de éste de síntomas de depresión y ansiedad

Pero los niños en una relación mal emparejada tenían el doble de riesgo de síntomas de depresión y ansiedad.

Los niños tenían una edad promedio de nueve años al inicio del estudio de la Universidad de Washington, que aparece en la edición en línea del 1 de agosto de la revista Journal of Abnormal Child Psychology.

"Este estudio se aleja del abordaje de que un estilo de crianza vale para todos, y da consejo específico a los padres sobre cómo mitigar la ansiedad y depresión de sus hijos", aseguró en un comunicado de prensa de la Universidad de Washington la autora líder Cara Kiff, residente en psicología de la Facultad de medicina de la universidad. "Tomamos en cuenta características que hacen a los niños vulnerables a la ansiedad y la depresión, e incluimos cómo eso conforma la manera en que los niños reaccionan a distintos métodos de crianza".

"Escuchamos hablar mucho de padres que se involucran en exceso, como las 'madres tigre' y los 'padres helicóptero'", señaló en el comunicado de prensa la coautora y profesora de psicología Liliana Lengua. "El instinto de los padres es ayudar y respaldar a sus hijos de alguna manera, pero no siempre está claro cómo hacerlo de la mejor forma. Esta investigación muestra que la crianza es un equilibrio entre intervenir o no con guía, respaldo y estructura según las pistas que proveen los niños".

Los niños que eran más capaces de controlar sus emociones y conducta eran más propensos a estar ansiosos o deprimidos si tenían un padre muy controlador. A esos niños les iba mejor emocionalmente cuando sus madres les daban algo de autonomía.

Pero los niños que eran menos capaces de regular sus emociones y acciones se beneficiaban de más estructura y guía, hallaron los investigadores.

"Los padres deben estar disponibles para ayudar, pero no para hacerse con el control, en las situaciones difíciles, y ayudar a sus hijos a navegar los desafíos por sí mismos", añadió Lengua.

Artículo por HealthDay, traducido por Hispanicare

Propranolol mejora los hemangiomas infantiles

Seis meses de tratamiento con propranolol redujo el tamaño, la elevación y el color de hemangiomas infantiles, según mostró un estudio realizado en Australia.

Varios estudios de casos habían demostrado una involución significativa de los hemangiomas infantiles con propranolol (ver noticias de Reuters Health del 5 de abril y del 17 de mayo del 2011, y del 10 de agosto del 2009).

De hecho, muchos médicos lo están indicando como terapia de primera elección, afirman los autores en la revista Pediatrics.

El equipo de la doctora Marcia Hogeling, del Sydney Children's Hospital, reunió a 40 niños de entre 11 semanas de edad y 4 años con hemangiomas en lugares que podrían causarles desfiguración. Al azar, recibieron una dosis oral diaria de 2 mg/kg de propranolol o placebo durante 24 semanas.

La respuesta a la terapia se midió según la estimación a ciego del volumen cada 4 semanas y la calificación a ciego del color y la elevación a través de fotografías al inicio del estudio y a las 12 y 24 semanas.

A la cuarta semana, el crecimiento de los hemangiomas "se frenó abruptamente en todos los pacientes tratados con propranolol", informa el equipo.

En adelante, el volumen promedio comenzó a disminuir de manera constante en el grupo tratado con propranolol, mientras que aumentó al principio y luego disminuyó en el grupo control.

A las 24 semanas, el volumen se había reducido un 60 por ciento en el grupo tratado con propranolol y un 14 por ciento en el grupo control.

El enrojecimiento y la elevación también disminuyeron significativamente más en el grupo tratado con el fármaco.

A las 24 semanas, el enrojecimiento había desaparecido en el 23,5 por ciento de los niños tratados con propranolol, contra ningún caso en el grupo control. El 11,8 y el 35,7 por ciento de ambos grupos, respectivamente, mantenía una coloración significativa.

Durante el estudio, a los participantes se les controló cuidadosamente la presión, la frecuencia cardíaca y la glucosa en sangre, sin que se registraran signos de hipotensión, bradicardia o hipoglucemia.

"Aun con un grupo pequeño y heterogéneo, los valores P demuestran una reducción significativa del volumen y una disminución suficiente del enrojecimiento/elevación como para justificar el uso de propranolol como opción de primera línea para tratar hemangiomas infantiles potencialmente desfigurantes o complicados", concluyó el equipo.

FUENTE: Pediatrics, 2011.

Via publico.es

Mala alimentación en los primeros años de vida provoca daños irreversibles

Los daños nutricionales sufridos en los primeros meses de vida conducen a un deterioro permanente, y podrían afectar también a las generaciones futuras. El alimento que que el niño no reciba durante los primeros años de vida marcará su desarrollo intelectual por el resto de sus días

Se estima que por lo menos 200 millones de niños en los países en vías de desarrollo no llegan a alcanzar su máximo potencial debido a las carencias nutricionales de sus primeros años.

Los primeros años de vida son una etapa fundamental en el desarrollo del niño porque en ella se produce el mayor crecimiento.

Pero para lograr su máximo potencial es preciso que la alimentación sea la adecuada. Todo aquello que los niños experimentan durante los primeros años establece una base trascendental para el resto de su vida, y esto se debe a que el desarrollo de la primera infancia repercute substancialmente en el aprendizaje básico, el éxito escolar, la participación económica, la ciudadanía social y la salud.

El cerebro es el órgano que más rápidamente crece, pesa 35 gramos al nacer y a los 14 meses ese peso ya alcanza los 900 gramos; lo que representa el 80% del peso en el adulto. Durante los dos primeros meses de vida crece a un ritmo de 2 miligramos por minuto; pero cuando hay desnutrición no sólo se detiene el crecimiento cerebral, sino que además se presenta una atrofia del cerebro.

La suerte del Sistema Nervioso Central está determinada en los primeros 14/18 meses de vida. Si durante este tiempo, el niño no recibe una adecuada ingesta de nutrientes y estimulación adecuada, puede presentar deficiencias cognitivas.

Durante el embarazo las neuronas comienzan a multiplicarse y seguirán haciéndolo luego del nacimiento dependiendo de los nutrientes. Un bebé nace con miles de millones de células cerebrales que representan el potencial de toda su vida; sin embargo, para desarrollarse, estas células necesitan conectarse entre sí y multiplicarse. Este proceso dependerá de la alimentación que ese bebé reciba. Se estima que por lo menos 200 millones de niños en los países en vías de desarrollo no llegan a alcanzar su máximo potencial.

La lactancia materna es una herramienta poderosa y económica para mejorar la salud y las tasas de supervivencia infantil. Se comprobó que mejora el desempeño mental de los niños: aquellos que fueron amamantados durante seis a nueve meses tienen un coeficiente intelectual que supera en unos 6 puntos al de los amamantados durante menos de un mes. Los lactantes alimentados exclusivamente con leche materna durante seis meses, en vez de cuatro meses, también gatean y caminan antes.

Pese a estas recomendaciones, en la Argentina según los datos de la Encuesta Nacional de Nutrición y Salud (ENNyS 2007) si bien el 95,4% de los niños inician su alimentación mediante lactancia materna, a medida que transcurren los meses esta práctica comienza a perderse.

Así, a los dos meses, el 57% de los niños se alimenta exclusivamente con leche materna, a los cuatro meses el 46%, y a los seis meses, sólo el 36%. Esto significa que la lactancia exclusiva disminuye casi un 40% en los primeros dos meses de vida.

Una encuesta más reciente llevada adelante por el Ministerio de Salud de la provincia de Buenos Aires determinó que el año pasado el 38,8% de las madres bonaerenses amamantaron hasta el cuarto mes a su bebé, dos puntos porcentuales más que en 2009, práctica que ayuda a prevenir las enfermedades respiratorias en los bebés.

La Organización Mundial de la Salud destaca que un comienzo de vida saludable le brinda a cada niño igual oportunidad para surgir y convertirse en un adulto que realiza un aporte económico y social positivo a la comunidad. Despegar el potencial genético permite tener igualdad de oportunidades.

Alivia las molestias del embarazo

El primer trimestre y el tercero (en algunos casos también el segundo) son “moviditos” en cuanto a síntomas incómodos del embarazo: casi todas las futuras mamás experimentan alguna de las molestias típicas. Por otra parte, en estos meses también pueden aparecer trastornos comunes, como un resfriado, un dolor de cabeza... Y ya sabes que en muchos casos no puedes recurrir a los fármacos (solo debes tomarlos cuando te los recete el médico). Pero tú tranquila: existen alternativas seguras para encontrar el alivio que buscas.

ACIDEZ /ESTÓMAGO

Suele aparecer en el último trimestre, ya que el aparato digestivo se ve desplazado y muy presionado, lo que provoca el reflujo. Para remediarlo:

SÍ PUEDES...

Comer en pequeñas cantidades, seis o siete veces al día, hacer la digestión sentada y dormir semirecostada. Tras la cena, espera un par de horas antes de irte a la cama. Evita los alimentos muy grasos (frituras, embutidos) y los muy condimentados. Y si notas que la acidez está a punto de llegar, bebe un trago de leche fría, verás qué alivio sientes.

NO DEBES...

Tomar antiácidos sin que te los haya recetado el médico (no todos son seguros y son controlados), ni bicarbonato (puede causar efecto rebote).

PROBLEMAS /DORMIR

Prácticamente todas las gestantes los tienen. El volumen de la tripa, las patadas del bebé, el estrés y la necesidad constante de orinar lo provocan.

SÍ PUEDES...

Prescindir de las bebidas excitantes después de cena. Y por la noche, seguir un ritual tranquilizante: cena frugal (la lechuga y la leche tibia inducen al sueño), paseo en pareja y dormir siempre a la misma hora. Una vez en la cama, imagínate a tu bebé flotando en el útero, feliz. A continuación ve relajando cada parte de tu cuerpo, de abajo a arriba. El sueño vendrá solo.

NO DEBES...

Tomar somníferos ni tranquilizantes, ya que pueden dañar al bebé. No tomes infusiones naturales contra el insomnio, no son seguras.

DOLOR DE ESPALDA

Es propio de los últimos meses, cuando la curvatura de la columna se acentúa y el peso del útero es más que considerable. Para evitarlo:

SÍ PUEDES...

Cuida tus posturas. Evita en lo posible realizar tareas domésticas. Y si no te queda otra, acuérdate de agacharte doblando las rodillas, y no coger cosas pesadas. No estés mucho tiempo de pie ni te sientes en sillones bajos. Si ya hay dolor, pide a tu pareja que te haga un masaje, como si amasara, la zona de la nuca y los hombros; después por la columna con las manos abiertas y movimientos de arrastre.

NO DEBES...

Tomar relajantes musculares, ni aplicarte terapias de onda corta, microondas o magnetoterapia (no existen estudios que avalen su seguridad).

ESTREÑIMIENTO

La mitad de las embarazadas lo sufren. El aumento de la progesterona y la presión del útero son los «culpables».

SÍ PUEDES...

Aumentar el consumo de fibra. Toma más frutas y verduras, salvado, yogures y aceite de oliva (sin abusar) a diario.

Mantente activa y bebe más agua. Un remedio infalible: mezcla un yogur natural con ciruelas y albaricoques secos y tómalo en el desayuno. Las ciruelas pasas también son una buena fuente de fibra.

NO DEBES...

Tomar laxantes por tu cuenta. Aunque la mayoría, usados en casos puntuales, están aceptados, otros no aportan tanta seguridad.

NÁUSEAS /VÓMITOS

Hasta el 80% de las mujeres sufren algún episodio de náuseas en el embarazo y el 50% padecen, además, vómitos. Suelen aparecer en el inicio de la gestación y remitir al final del primer trimestre.

SÍ PUEDES...

Comer galletitas saladas ayuda a asentar el estómago. Además, toma comida sólida a primera hora y deja los líquidos para más adelante, ya que se toleran peor. A media tarde puedes beber (a sorbitos) una ginger ale: lleva jengibre, que combate las náuseas. A lo largo del día, haz seis o siete comidas ligeras, en vez de dos o tres.

NO DEBES...

Tomar medicamentos antieméticos por tu cuenta, se ha comprobado que algunos atraviesan la placenta y son nocivos para el feto.

RETENCIÓN /LÍQUIDOS

La hormona progesterona es la responsable de que retengas más líquidos. Si notas al final del día los pies hinchados es normal, pero si también se te hincha la cara y te duele la cabeza, debes ir al médico cuanto antes. Solo si es una retención normal:

SÍ PUEDES...

Beber al día 2 litros de líquidos, llevar una dieta que favorezca la diuresis, aumentando los alimentos ricos en proteínas y bajos en sodio (carne magra, pescado azul...) y tomando espárragos o piña. Reduce el consumo de sal y reposa con los pies en alto.

NO DEBES...

Tomar diuréticos. Hace años salió la noticia de que podían ayudar a prevenir la preeclampsia, pero fue rechazada y los especialistas desaconsejan su uso.

Apendicectomía laparoscópica sería mejor para los niños

Los niños que necesitan una apendicectomía tendrán menos infecciones y drenajes de abscesos, y hospitalizaciones más cortas, si se los opera con laparoscopía y no con la cirugía convencional, revela un estudio multicéntrico efectuado en California, Estados Unidos.

"Observamos esos resultados principalmente en los mayores de 12 años", publica en Archives of Surgery el equipo del doctor Steven Lee, del Centro Médico de la Harbor-University of California en Los Angeles.

El equipo examinó datos de 7.650 pacientes de hasta 18 años con una apendicectomía realizada entre 1998 y el 2007. El grupo operado con laparoscopía tuvo una tasa de infección de las heridas del 2,4 por ciento, comparado con el 5,2 por ciento de los niños intervenidos de manera convencional.

Las tasas de reinternación fueron del 3,2 y del 4,5 por ciento, respectivamente.

Los niños con perforación del apéndice tendieron a necesitar la cirugía convencional. Ellos fueron el 34 por ciento de todas las cirugías abiertas, pero el 24 por ciento de las laparoscopías.

Además, entre los pacientes con apéndice no perforado, aquellos operados con laparoscopía tuvieron menos de la mitad de la tasa de infecciones que los intervenidos de manera convencional (un 1,3 frente a un 2,7 por ciento) y hospitalizaciones más cortas (de 1,7 versus 2,1 días).

Las perforaciones, como es habitual, causaron más infecciones y prolongaron la internación.

Los pacientes operados con laparoscopía tuvieron una tasa de infecciones del 5,7 por ciento, comparado con el 9,2 por ciento del grupo operado de manera convencional. Además, permanecieron internados cinco días, comparado con los 5,7 días del otro grupo.

Luego, al analizar la morbilidad, el equipo halló poca diferencia entre los procedimientos en los menores de 12 años.

Las diferencias fueron más pronunciadas en los mayores de 12 años. En aquellos con apendicitis sin perforación, la tasa de infecciones fue del 1,1 por ciento, comparado con el 3,5 por ciento del grupo operado de manera convencional.

Y los niños con perforación del apéndice necesitaron menos drenajes de abscesos si los habían operado con laparoscopía (un 8 por ciento) en lugar de cirugía convencional (un 17,5 por ciento), y tuvieron hospitalizaciones menos prolongadas (de 4,8 días versus 5,6 días).

Durante el estudio, se popularizó el uso de la laparoscopía: aumentó del 22 por ciento de los casos en 1998 al 70 por ciento en el 2007. Aunque en los niños más pequeños, la tasa de morbilidad entre los procedimientos no variaría demasiado, el equipo escribió que la laparoscopía sería más económica.

Los autores aseguraron que los cirujanos están entrenados como para realizar ambos tipos de cirugías en el mismo tiempo, e infirió que los costos serían más bajos.


FUENTE: Archives of Surgery, online 20 de junio del 2011
Reuters Health

Desde MedlinePlus

La Toxoplasmosis en el embarazo

La toxoplasmosis es un parásito, primo cercano del que produce el paludismo, que recorre todo el torrente sanguíneo y se instala en los distintos tejidos. Y a decir verdad es el parásito más exitoso en el mundo, casi que la mitad de la población mundial en algún momento lo ha tenido”. Esta es la explicación rápida y sencilla del parasitólogo quindiano Jorge Enrique GómezMarín, dedicado a trabajar en prevención y atención a madres gestantes.

Este parásito está presente en las aguas potables (el tratamiento con cloro no lo afecta) y es transmitido por el gato y otros felinos, además de encontrarse en la carne de res, pollo y cerdo cuando está cruda. No resulta mortal salvo en casos de población con problemas inmunológicos (es decir con bajas defensas). En mujeres el problema surge cuando el primer episodio sucede durante la gestación, pues aunque se produzcan defensas rápidamente, el parásito se traslada a través de la placenta al bebé generando daños graves en sus tejidos, principalmente el cerebro y los ojos.

Según explica el doctor Gómez Marín, en estos casos pueden pasar varias cosas. Si el contagio es durante el primer trimestre, el riesgo es de un aborto natural, que si no llega a pasar la placenta es probable incluso que el bebé nazca sin toxoplasmosis. Por el contrario, en el segundo trimestre es mucho más riesgoso. El bebé adquiere la enfermedad en un momento de su desarrollo que le produce daños irreversibles como la ceguera. Cuando el contagio de la madre sucede en el tercer trimestre de gestación, es posible que el bebé nazca con la enfermedad pero sin los síntomas y está en manos del neonatólogo y el infectólogo trabajar para evitar riesgos pues los síntomas pueden aparecer en el tiempo.

Consejo de mi bebé
La Asociación Colombiana de Infectologia recomienda en su guía que a las madres gestantes que nunca han sido contagiadas con toxoplasmosis se les practique una vez por mes la prueba de laboratorio. De esta manera se puede hacer una detección inmediata.

Mitos y verdades
El agua de la llave es factor de riesgo: Cierto. El agua potable de la llave, según estudios en el Quindío, puede ser responsable hasta del 50% de los casos. Se previene hirviendo el agua y cuidando que permanezca al menos 10 minutos más desde que comienza a burbujear.

Las embarazadas no pueden vivir con mascotas. Falso. Los gatos domésticos y los gatos adultos difícilmente transmiten el parásito pues adquieren inmunidad luego de la primera infección y no vuelven a transmitirlo. Las madres gestantes deben evitar el contacto directo con tierra, con las heces y con gatos pequeños. Los perros no transmiten la toxoplasmosis.

Hay que evitar la carne cruda durante el embarazo. Cierto. La carne cruda (res, cerdo y pollo) es un factor de transmisión que explica del 10 al 15% de los casos. Las madres gestantes deben usar guantes al manipular carne cruda y prepararla muy bien.

Desde elespectador
La nota fue extraida del enlace citado.

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