NUEVA YORK (Reuters Health) - Científicos de Italia tienen buenas noticias para los padres de bebés con cólicos: una dosis diaria de una bacteria "buena" ayudaría a sus hijos a llorar menos.
Luego de 3 semanas bajo tratamiento con bacterias probióticas, un grupo de bebés lloró alrededor de media hora por día, mientras que un segundo grupo tratado con placebo seguía llorando alrededor de una hora y media diaria.
Al inicio del estudio, todos los bebés lloraban entre 5 y 6 horas por día.
La causa exacta de los cólicos, que afectan a hasta el 28 por ciento de los bebes menores de 3 meses, es desconocida, según el doctor Francisco Savino, del Hospital de Niños Regina Margherita, de Turín, Italia.
En un correo electrónico enviado a Reuters Health, Savino dijo que la causa "sería multifactorial" e incluiría factores sociales y psicológicos, además de alergias a ciertos alimentos, como la leche de vaca.
El autor principal del estudio agregó que investigaciones recientes habían sugerido que los bebés con cólicos tendrían un desequilibrio de las bacterias en el intestino.
En el estudio publicado en Pediatrics y financiado por BioGaia AB, de Estocolmo, una empresa que produce gotas con probióticos para bebés, entre otros productos con la bacteria L. reuteri, el equipo comparó esa "bacteria buena" con placebo.
Los padres les administraron a sus hijos 5 gotas del probiótico activo (L. reuteri seca por enfriamiento suspendida en aceite) o un placebo (el mismo aceite, pero sin la bacteria) una vez por día, media hora antes de la alimentación matutina.
Todos los bebés recibieron lactancia materna exclusiva y las madres no bebieron leche de vaca durante las 3 semanas que duró el estudio, realizado a doble ciego (ni los médicos ni los padres sabían qué bebé recibía el probiótico).
Al inicio del estudio, los 25 bebés del grupo tratado con probiótico lloraban unos 370 minutos por día, comparado con 300 minutos en el grupo de 21 bebés tratados con placebo. Esta diferencia no era estadísticamente significativa.
El día 21, los bebés tratados con probiótico lloraban unos 35 minutos por día, comparado con 90 minutos en el grupo control.
Luego de los primeros siete días del estudio, 20 bebés tratados con probiótico ya habían respondido al tratamiento, es decir, lloraban por lo menos un 50 por ciento menos que al principio, a diferencia de 8 bebés del grupo control.
Mientras que transcurridos 14 días, habían respondido 24 bebés tratados con probiótico y 13 del grupo control; y luego de 21 días, 24 bebés del grupo tratado con probiótico y 15 tratados con placebo.
El equipo analizó muestras de material fecal de los bebés antes y después del tratamiento y confirmó un aumento del nivel de la bacteria probiótica en el grupo que había recibido la bacteria "buena", así como también una reducción de la cantidad de E. coli y de amonio.
Las teorías sobre las causas de los cólicos incluyen la hipótesis de que el exceso de E. coli en los intestinos de los bebés aumenta la cantidad de gas.
Los autores sostienen que el probiótico mejoraría la función intestinal y calmaría la actividad nerviosa de los intestinos de los bebés.
Además, atribuyeron la reducción del llanto en el grupo control a la ausencia de leche vacuna en la dieta materna durante la investigación o el crecimiento natural de los bebés (superación de la etapa de cólicos).
FUENTE: Pediatrics