Un estudio reciente contiene noticias potencialmente buenas para los bebés prematuros que desarrollan una afección ocular que podría causar ceguera. Un medicamento poco costoso parece superar el tratamiento de la afección que la terapia existente.
Apenas cuatro por ciento de los bebés tratados con el medicamento para el cáncer Avastin sufrieron una recurrencia de retinopatía de la prematuridad, una enfermedad que daña la retina. Por el contrario, recurrió en el 22 por ciento de los que recibieron un tratamiento con láser para luchar contra la afección, que es la causa más común de ceguera entre los bebés.
El tratamiento, aplicado mediante una inyección en el ojo, cuesta $40 para ambos ojos y no precisa que haya un oftalmólogo disponible, haciéndolo adecuado para países pobres donde la enfermedad es más común, aseguró la autora del estudio, la Dra. Helen A. Mintz-Hittner, oftalmóloga pediátrica del Centro de Ciencias de la Salud de la Universidad de Texas en Houston.
"Se paga $40 para recibir un par de ojos por 80 años", comentó Mintz-Hittner, en referencia a la esperanza de vida de los pacientes que podrían evitar la ceguera. "Pocas cosas salen tan rentables. Realmente se trata de un gran avance".
La retinopatía de la prematuridad ocurre más comúnmente en bebés nacidos extremadamente prematuros que reciben tratamiento con oxígeno tras nacer. En algunos casos, los bebés reciben demasiado oxígeno y los pulmones no pueden llevarlo adecuadamente al organismo, privando a los tejidos de los ojos en desarrollo, explicó el Dr. James D. Reynolds, catedrático del departamento de oftalmología de la Universidad de Buffalo, que escribió un comentario acompañante al estudio.
"Intentamos duplicar las condiciones del útero lo mejor posible, pero obviamente no podemos", señaló. A medida que el bebé crece tras nacer, el ojo en desarrollo puede resultar dañado cuando los vasos sanguíneos crecen anormalmente. Las retinas se desprenden en algunos bebés a los meses después de nacer, lo que puede resultar en ceguera.
El tratamiento láser puede detener al avance a la ceguera, pero también puede hacer que los bebés pierdan la visión periférica y sufran de mala visión en general, comentó Mintz-Hittner. En la edad adulta, "no pueden ver lateralmente, tienen gafas muy gruesas y les es difícil conducir", lamentó.
El estudio aparece en la edición del 17 de febrero de la revista New England Journal of Medicine.
Avastin (bevacizumab), es mejor conocido como fármaco de quimioterapia, pero también se usa para tratar la enfermedad ocular. Los investigadores evaluaron el medicamento o la terapia láser en 143 bebés y encontraron que funcionó bien en los bebés con un tipo de la enfermedad.
El fármaco funciona al bloquear el crecimiento anómalo de los vasos sanguíneos, explicó Reynolds. "Salvaremos a bebés que quedarían ciegos con el tratamiento láser", aseguró Reynolds. "Cambiará los patrones de práctica de la noche a la mañana".
El momento de la inyección es crítico para el éxito del fármaco, señalaron los autores, y se necesita más investigación para determinar la dosis adecuada para las distintas formas de la enfermedad.
La Administración de Drogas y Alimentos (FDA) de EE. UU. anunció recientemente un plan para rescindir su aprobación condicional de Avastin para el tratamiento del cáncer de mama después de que se notaran efectos secundarios graves en algunas pacientes, y estudios recientes no han mostrado un beneficio en la supervivencia.
Al abordar sólo las preocupaciones por la seguridad, los autores de este estudio dijeron que no se observaron efectos negativos, y que la dosis usada en el ojo es apenas una fracción de la necesaria para el tratamiento del cáncer.
Sin embargo, debido al pequeño tamaño del estudio, recomendaron una monitorización continua de los niños inyectados con Avastin, para estar atentos a cualquier efecto sistémico.
El estudio fue financiado por Research to Prevent Blindness, el Instituto Nacional del Ojo de EE. UU. y otras fuentes ajenas al sector.
Artículo por HealthDay, traducido por Hispanicare