AUMENTAN LOS PARTOS EN EL HOGAR

El número de partos en el hogar en los Estados Unidos ha aumentado 20 por ciento en años recientes, muestra un nuevo estudio del gobierno.

Investigadores de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de EE.UU. (U.S. Centers for Disease Control and Prevention) evaluaron datos de los certificados de nacimiento de más de 4 millones de nacimientos vivos registrados en los Estados Unidos en 2008 y años anteriores.

Los investigadores hallaron que 28,357 bebés nacieron en el hogar en el año 2008, lo cual representa un 0.67% del total de nacimientos. Esa fue la mayor de proporción de partos en el hogar desde 1990.

"El porcentaje de partos en el hogar en los EE.UU. se redujo lentamente desde 1990 a 2004, por lo que el reciente aumento es una sorpresa, ya que revierte una tendencia de largo tiempo", dijo Marian MacDorman, quien es estadística del Centro Nacional de Estadísticas de Salud (National Center for Health Statistics), el cual es parte de CDC. Ella llamó al aumento "bastante grande" para un periodo de cuatro años.

La tendencia fue impulsada principalmente por un aumento de 28 por ciento en los partos en casa por mujeres blancas no hispanas, hallaron los investigadores. Para este grupo, más del 1 por ciento de todos los nacimientos ocurren ahora en el hogar.

Los partos en el hogar suelen ser atendidos por una enfermera-partera, una comadrona o una partera certificada. Con menos frecuencia, un medico está presente, indicó el informe.

El perfil de riesgo de los partos en el hogar se ha reducido, notaron los autores del estudio. Se observaron descensos en el porcentaje de bebés nacidos en el hogar que son prematuros o de bajo peso al nacer, así como de aquellos nacidos de madres adolescentes o solteras.

El porcentaje de partos en el hogar varía entre los estados, teniendo Montana el número mayor, 2.18 por ciento. Veintisiete estados tuvieron aumentos significativos en el porcentaje de partos en el hogar entre 2004 y 2008.

Las mujeres pueden preferir un parto en el hogar por varias razones, incluyendo el deseo de un nacimiento con "poca intervención", explicaron los autores en el informe. El costo también puede influir, pues los partos en el hogar cuestan un tercio de lo que cuestan los partos en el hospital.

Sin embargo, la controversia continúa sobre la seguridad de los partos en el hogar en los Estados Unidos. "Algunos estudios a gran escala en otros países [como los Países Bajos] han encontrado que los nacimientos en el hogar fueron tan seguros como los partos en hospitales para mujeres con bajo riesgo", dijo MacDorman.

No obstante, también citó un estudio publicado el año pasado en la revista American Journal of Obstetrics & Gynecology, el cual encontró que los partos en el hogar se relacionan con menor intervención médica, como se esperaba, pero también con una tasa tres veces mayor de muertes en recién nacidos.

Sin embargo, señaló, los métodos de investigación utilizados en ese estudio fueron cuestionados luego de que el informe se publicara.

Actualmente, el Colegio Americano de Obstetras y Ginecólogos (American College of Obstetricians and Gynecologists) y la Asociación Médica Americana (American Medical Association) desalientan los partos en el hogar dentro de sus políticas, según datos en el informe de CDC.

A pesar de esto, la Organización Mundial de la Salud, el Colegio Americano de Enfemeras-Parteras, la Asociación Americana de Salud Pública y la Asociación Perinatal Nacional apoyan tanto los partos en el hogar como otras opciones fuera del hospital para mujeres de bajo riesgo, indicó el informe.

MacDorman no está segura de qué está detrás de esta tendencia.

Sin embargo, la Dra. Mary L. Rosser, catedrática asistente de obstetricia, ginecología y salud femenina en el Centro Médico de Montefiore y la Escuela de Medicina Albert Einstein en Bronx, explicó que parte de esta tendencia puede ser impulsada por Hollywood.

"Cuando ven a las celebridades hacerlo, piensan 'Ah, esta es una gran idea", dijo Rosser.

Según informes de prensa, celebridades como Cindy Crawford, Ricki Lake y otros han optado por dar a luz en casa.

Rosser también cree que las mujeres que quieren tener el control de su experiencia de parto pueden sentirse más atraídas a los partos en casa. Sin embargo, aclaró que ella "no es fan de ellos".

Cuando una paciente le pregunta sobre esta opción, ella le explica que los estudios realizados sobre la seguridad de los partos en casa se llevaron a cabo en mujeres saludables, de bajo riesgo.

"Hago hincapié en explicar que el riesgo de mortalidad neonatal se duplica o triplica", indicó Rosser, citando los estudios.

Incluso en embarazos de bajo riesgo, explicó, las cosas pueden salir mal. "No se puede predecir la hemorragia postparto", dijo Rosser.

Artículo por HealthDay, traducido por Hispanicare


Via medlineplus

EXTIRPAR LAS AMIGDALAS PODRIA CURAR LA APNEA DEL SUEÑO DE LOS NIÑOS

Según una investigación reciente, la mitad de los niños con apnea del sueño, que además padecen de enuresis nocturna, podrían dejar de padecerla si se les extirpan las amígdalas o las adenoides.

La apnea obstructiva del sueño (AOS) está marcada por interrupciones de la respiración durante el sueño, y es común entre los niños con amígdalas o adenoides agrandadas. No termina de entenderse cómo exactamente la apnea del sueño provoca enuresis nocturna, pero los cambios hormonales podrían desempeñar una función.

Sin embargo, la mitad de los 417 niños de este último estudio que padecían apnea del sueño y enuresis nocturna dejaron de orinarse involuntariamente después de que se les extirparon las amígdalas o las adenoides. Los niños del estudio tenían entre 5 y 18 años de edad, y solo se les dio seguimiento por menos de un año después de la cirugía, en promedio.

Los investigadores apuntaron que aquellos niños que no dejaron de orinarse involuntariamente después de la cirugía tenían más probabilidades de haber sido prematuros, ser varones, ser obesos o tener antecedentes familiares de enuresis nocturna. El nacimiento prematuro fue el mayor predictor de persistencia de la enuresis nocturna después de la cirugía.

"Si no ha acudido a un otorrinolaringólogo, visite a uno para ver si el niño que se orina involuntariamente tiene AOS que puede curarse con la extirpación de las amígdalas o las adenoides", comentó el autor del estudio el Dr. Yegappan Lakshmanan, director de urología pediátrica de Children's Hospital of Michigan, en Detroit.

Los hallazgos debían ser presentados el lunes en la reunión anual de la American Urological Association (AUA), en Washington, D.C. Las investigaciones presentadas en reuniones médicas deben considerarse preliminares hasta que hayan sido publicadas en revistas médicas arbitradas.

La enuresis nocturna tiene muchas otras causas, comenta Lakshmanan. "Alrededor de entre 5 y 7 millones de niños sufren de enuresis nocturna, y las causas se dividen en tres grupos principales: trastornos de la vejiga, del sueno y de los riñones", explicó. "Los niños del estudio se orinaban involuntariamente debido a problemas del sueño".

Entonces, ¿por qué no todos se curaron? "La enuresis noctura es multifactorial, incluso dentro de estos grupos, y con el tiempo deberíamos ser capaces de señalar la causa para cada niño", comenta Lakshmanan.

"Existen varias causas potenciales de enuresis nocturna, y la apnea del sueño es claramente una de ellas", comentó el Dr. Lane S. Palmer, director de urología pediátrica de Cohen Children's Medical Center en New Hyde Park, Nueva York.

"La cirugía para extirpar las amígdalas o las adenoides tiene efectos secundarios positivos, pero no estoy seguro de someter a un hijo mío en primera instancia a esta cirugía como tratamiento primario de la enuresis nocturna", comentó. "Los niños con apnea del sueño y enuresis nocturna deben acudir primero a un otorrinolaringólogo".

"El estudio realmente subraya el hecho de que los niños que tienen otros trastornos del sueño deben ser examinados para descartar o confirmar enuresis nocturna, porque cualquier cosa que deprima el sueño nocturno puede provocarla", comentó el vocero de la AUA, el Dr. Anthony Atala, urólogo de Wake Forest University en Winston-Salem, Carolina del Norte.

"Si un niño sufre de enuresis nocturna, preste mucha atención a sus patrones del sueño. Obsérvelo mientras duerme y podrá ver si respira a un ritmo regular, caso contrario, busque ayuda adicional", comentó Atala.

Puede que los niños con apnea del sueño tengan dificultad para despertarse, lo que podría causar la enuresis nocturna, comentó el Dr. Dennis Kitsko, un otorrinolaringólogo de Children's Hospital of Pittsburgh. "Sin embargo, no todos los niños con apnea del sueño se orinarán involuntariamente, ni todos aquellos que lo hacen tendrán apnea del sueño".

"Los ronquidos son anormales en los niños", comentó la Dra. Linda Dahl, una otorrinolaringóloga de Lenox Hill Hospital en la ciudad de Nueva York. "Los niños roncan porque tienen agrandadas las amígdalas y las adenoides, y esto causa que adopten otras conductas que acompañan a la apnea del sueño, incluida la enuresis nocturna", explicó.

"Hay muchos beneficios secundarios que no pueden atribuirse a la extirpación de las amígdalas y las adenoides grandes, como ponerle fin a la enuresis nocturna", agregó Dahl.

Artículo por HealthDay



PONTE EN FORMA CON TU BEBÉ!

Luego de dar a luz no es fácil volver a nuestro peso anterior por lo que realizar ejercicios con regularidad durante el postparto tiene muchas ventajas. No solo nos sentiremos y veremos mejor por fuera sino también nos sentiremos mejor interiormente.

La gimnasia es beneficiosa para que nuestros organos y tejidos se repongan del embarazo y porsupuesto del parto.

Por eso ahora que ya eres mamá y tu bebé ya puede sentarse, que mejor que su propia compañia para disfrutar al aire libre una rutina sencilla en la que ambos puedan disfrutar, pues para ti sera beneficiosa y para tu bebé será una diversión con la persona que más ama, su mamá.

La única precaución que debes tomar es sujetar bien al bebé para que pueda sentirse seguro en todo momento y porsupuesto el descanso entre una serie y otra de ejercicios hará que ambos la pasen bien.

1. Acuestate boca arriba, flexiona las rodillas, pies ligeramente separados en el suelo. Sienta a tu bebé en tu vientre, sujetalo bien por debajo de sus axilas y a continuación sube la pelvis hasta separar lo máximo que puedas las nalgas del suelo, aguanta unos segundos y vuelve a repetir el movimiento unos 10 o 15 veces. Es efectivo para la zona de los gluteos.

2. Colócate en una alfombra tumbada con las rodillas flexionadas, sienta a tu bebé sobre tu estomago, levántate mientras que sostienes al bebé, esta es una divertida forma de hacer abdominales.

3. Y para tus brazos con las rodillas flexionadas y el bebé acostado entre tus manos, engancha tus tobillos entre si manteniendo tu espalda recta y el abdomen comprimido, dobla los codos hasta acercar tu cara a la de tu bebé que esta acostado. Mantente así unos segundos mientras te quedas cerquita a la cara de tu bebé.

4. Acostada boca arriba, flexiona las piernas para formar una hamaca en la que acuestes a tu bebé sujetándolo bien. Puedes hacer dos movimientos: flexionar y extender las rodillas columpiando al niño o subir un poco tu cabeza y volver a apoyarla. ¡Es un buen ejercicio para tu cintura!


No olvides que para el éxito de tus ejercicios tu bebé debe haber alcanzado la edad suficiente para que se mantenga sentado.

EMBARAZADAS ESTRESADAS EN RIESGO DE TENER BEBES CON TDAH

Las madres que están deprimidas o estresadas durante el embarazo corren mayor riesgo de tener hijos afectados por el trastorno conocido como hiperactividad y déficit de atención, según un nuevo estudio.

Aunque ese trastorno es en parte de carácter hereditario, los científicos creen que la ansiedad antenatal puede contribuir a un 15 por ciento de los casos de niños afectados por esa condición.

El estudio ha sido presentado en la Sociedad Psicológica Británcia por Alina Rodríguez, del Instituto de Psiquiatría del King's College londinense, informa hoy el diario The Times.

El estudio de miles de niños británicos desde antes de nacer hasta la escuela primaria permitió descubrir la existencia de una estrecha relación entre el estrés antenatal, el llamado ambidextrismo y determinados problemas de comportamiento infantil, de los que el más común es la hiperactividad con déficit de atención.

Según los investigadores, las hormonas del estrés en el útero perturban el paso normal de las neuronas entre los dos hemisferios del cerebro, lo que resulta en la imposibilidad de que una de las dos manos se convierta en dominante y otros problemas.

Aunque estudios anteriores han descubierto un vínculo entre el estrés materno y el peso de la criatura y un coeficiente intelectual más bajo, es la primera vez que se establece una relación entre el estrés antenatal y el trastorno de hiperactividad con déficit de atención (THDA).

Este último es uno de los trastornos de comportamiento infantil más extendidos y afecta aproximadamente a un 5 por ciento de la población.

Pero la prevalencia de ese trastorno es motivo de polémica, y así algunos médicos y maestros creen que el THDA sirve simplemente de excusa para el mal comportamiento y que demasiados niños están siendo medicados cuando bastaría con imponerles mayor disciplina.

En el Reino Unido, el número de prescripciones médicas para tratar ese trastorno ha pasado de sólo 3.500 en 1993 a 610.000 en 2009, último año del que hay estadísticas fiables.

El Servicio Nacional de Salud gastó el año pasado más de 35 millones de libras (casi 40 millones de euros) en los fármacos que se recetan normalmente para tratar ese trastorno: Ritalin, Strattera y Dexedrin.

Según la doctora Alina Rodríguez, el ambidextrismo podría ser un signo precoz que apunta a un posible trastorno de hiperactividad.

EFE

Via abc


EMBARAZADAS OBESAS TENDRIAN BEBES CON DEFICIENCIA DE HIERRO

La obesidad materna está asociada con un bajo nivel de hierro en los neonatos y podría afectar el desarrollo cerebral, según un estudio presentado durante la reunión anual de las Sociedades Académicas de Pediatría en Denver, Estados Unidos.

La mitad de las mujeres de Estados Unidos en edad reproductiva son obesas. Al final del embarazo, la necesidad de hierro se cuadruplica, precisó la autora principal, Pamela Kling, especialista en neonatología de la University of Wisconsin en Madison.

Los bebés que nacen con bajo nivel de hierro en el organismo, comentó la experta, a menudo terminan en las unidades de terapia intensiva neonatal. Pero la obesidad era un factor de riesgo que no estaba en su lista.

Por casualidad, mientras conversaba con un hematólogo, Kling se enteró de que hay una alta tasa de anemia por deficiencia de hierro en las adolescentes obesas.

El equipo de Kling midió en 281 pares de madre-bebé el índice de masa corporal (IMC) de las mamás antes del parto y analizó la sangre del cordón umbilical para determinar el nivel de hierro en sangre de los bebés.

Los hijos de madres obesas (con IMC de 30 o más) eran significativamente más propensos a tener bajos niveles de hierro que los de mujeres con peso normal.

"La obesidad podría ser uno de esos factores de riesgo de la deficiencia de hierro en los neonatos que aun no habíamos comunicado a la población general", dijo Kling a Reuters Health.

"Si es así, tendríamos que asegurarnos de que la población lo sepa porque la deficiencia de hierro en la infancia está asociada con una alteración del desarrollo cerebral", agregó.

"Hasta los obstetras con los que trabajo lo desconocen y, entonces, no controlan a las embarazadas varias veces durante el embarazo para tratarlas si desarrollan anemia", señaló la autora.

Según Kling, los pediatras deberían empezar a controlar a esos bebés antes y con mayor regularidad que la que recomienda la Academia Estadounidense de Pediatría, que establece controlar a los niños entre los 9 y los 12 meses de edad.

"Si se detecta esa deficiencia de hierro en los bebés, se los puede tratar antes, y hay evidencias de que si se detecta antes de los 6 meses de vida, mejora la capacidad neurocognitiva del bebé, que no sufriría trastornos del aprendizaje como cuando la detección se realiza al año de vida", finalizó la autora.

Reuters Health
Via medline

¿CUANDO SE INDUCE UN PARTO?

En la última estapa del embarazo es común y absolutamente esperable que las mujeres se sientan cansadas y agobiadas. Incluso "gordas" o incómodas producto del tamaño de su abdomen. Estos molestias, llevan a cada vez más embarazadas a solicitar a sus médicos adelantar el parto aun cuando no existan señales evidentes de este proceso.

Los recién nacidos antes de tiempo (incluso los prematuros tardíos, es decir, los nacidos alrededor de la semana 37) tienen mayor riesgo de complicaciones a corto, mediano y largo plazo, en comparación con aquellos que completaron su desarrollo gestacional. Así lo indicó el Director del Dpto. de Obstetricia, Ginecología y Medicina Reproductiva de la Facultad de Ciencias de la Universidad de Yale, doctor Charles Lockwood, al participar en el VI Encuentro Internacional de Obstetricia y Ginecología, organizado por el Depto. de Obstetricia y ginecología UC que se realizó el jueves y viernes en la ciudad de Viña del Mar.

“La comodidad de la paciente o del equipo médico no deberían ser razones para adelantar un nacimiento. Esto sólo se justifica cuando existe evidencia que prolongar el embarazo pone en riesgo la salud del feto”, indicó el especialista. Según él, los neonatólogos se quejan de que las UCIS pediátricas tienen cada vez más pacientes, con problemas que, muchas veces, "pueden evitarse, si se hace todo lo posible para preservar un embarazo hasta el final de su desarrollo normal”.

El doctor Lockwood indicó que existen diversos mecanismos que gatillan un parto prematuro y que la terapia con progesterona puede tener una acción positiva en todos ellos.

Via La tercera

CONSUMIR PESCADO EN EL EMBARAZO REDUCE EL RIESGO DE PARTOS PREMATUROS

Un nuevo estudio sugiere que las embarazadas con alto riesgo de tener un parto prematuro, pero que comen pescado varias veces por semana, reducirían esa posibilidad.

Se desconoce si es el pescado el responsable, pero los autores aseguran que el hallazgo refuerza la recomendación de que las embarazadas coman pescado dos veces por semana.

El estudio, publicado en la revista Obstetrics & Gynecology, incluyó 852 embarazadas con alto riesgo de dar a luz un bebé prematuro porque ya habían tenido un parto antes de término.

El 70 por ciento dijo que comía por lo menos media porción de pescado por semana en los primeros cuatro a cinco meses de embarazo. El 36 por ciento de ellas tuvo un parto prematuro, comparado con el 49 por ciento del grupo que comía pescado una vez por mes.

En general, las consumidoras de dos a tres porciones de pescado por semana eran un 40 por ciento menos propensas a tener un bebé prematuro que las que lo hacían menos de una vez por mes.

Pero no existen pruebas de que a mayor consumo de pescado haya menos riesgo de tener un parto prematuro, como lo confirmó el autor principal, doctor Mark A. Klebanoff, del Hospital Nacional de Niños de Columbus, en Ohio. De hecho, dijo que el beneficio no deriva del pescado.

"El pescado tiene beneficios para la salud, pero la reducción del riesgo de tener un parto prematuro no es necesariamente uno de sus efectos", indicó.

Aun así, destacó que la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA por su sigla en inglés) y el Colegio Estadounidense de Obstetras y Ginecólogos (ACOG) recomiendan que las embarazadas consuman hasta dos porciones de pescado por semana.

Es porque suele considerarse una opción saludable como fuente de ácidos grasos omega 3. Pero también suele estar contaminado con rastros de mercurio, que puede dañar el sistema nervioso fetal en desarrollo.

Entonces, el consejo para las embarazadas es elegir los pescados con bajo contenido de mercurio, como el atún en lata, el salmón y los camarones, y no consumir más de un par de porciones por semana. Deben evitar pescados como tiburón, pez espada, caballa y blanquillo.

"Los resultados coinciden con las recomendaciones oficiales y del ACOG", dijo Klebanoff.

Las participantes habían formado parte de un ensayo clínico para conocer si los suplementos con omega 3 reducen el riesgo de tener un parto prematuro en mujeres de alto riesgo. Y el resultado fue que no había diferencia entre los ácidos grasos y el placebo.

Entonces, ¿por qué el pescado, pero no los suplementos, reducirían el riesgo? Una posibilidad, respondió Klebanoff, es que influirían otros nutrientes del pescado. Otra es que, en aquél ensayo, las embarazadas comenzaron a usar omega 3 demasiado tarde (entre las semanas 16 y 21 de gestación).

Lo importante, según Klebanoff, es que los resultados respaldan las guías que indican que las embarazadas consuman un par de porciones de pescado sin mercurio por semana. Se desconoce si los resultados se pueden extender a las mujeres con bajo riesgo de tener un parto prematuro.

Desde publico

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