Durante la gestación es importante evitar ciertos alimentos que se consumen de manera habitual ya que muchos de ellos podrían contener ciertas bacterias perjudiciales para la salud o estar contaminados por el medioambiente y afectar negativamente el embarazo.
Con la premisa de que un alimento es seguro cuando es inocuo y ofrece garantía de su salubridad para el consumidor, vale aclarar que muchas comidas elaboradas no poseen estándares de seguridad y de sanidad, lo que podría exponer a la embarazada a substancias nocivas y muy peligrosas.
Durante el embarazo es conveniente evitar los huevos crudos, pasados por agua o poché, jugos no pasteurizados, carnes poco cocidas, cafeína en altas cantidades, entre otros. Además, es necesario conocer de qué forma hay que manipular los alimentos para prevenir la intoxicación alimentaria.