NUESTROS HIJOS DEBEN SABER PERDER

Un juego, un examen escolar, un deseo... Sería maravilloso contar con la certeza de que nuestros hijos siempre lograrán sus anhelos y de que, de manera constante, dibujarán en sus rostros la emoción de ser ganadores. Pero sabemos que en el mundo real, no funciona así.

A la par con fomentar en ellos un espíritu ganador, es importante ayudarlos a crear una fortaleza emocional que les ayude a enfrentar los momentos de frustración y de derrota. “Nacemos con la capacidad de autocontrol, pero hay que desarrollarla. En la medida en que (los hijos) van creciendo hay que ir trabajándola en su mente con miras a ir fortaleciendo una madurez psicológica”, aclara el Dr. Enrique F. Gelpí Merheb, psicólogo clínico especializado en niños y adolescentes.

Es común que cuando hay situaciones en que no se logra lo que se quiere “ese nivel de frustración los abrume y se ve el llanto, la rabieta, el coraje”, menciona el doctor. “Pero mientras crecemos, esas destrezas sociales van mejorando conforme a la crianza que recibimos”.

Por otro lado, vivimos en una época en que diversos medios masivos promueven mensajes sobre visualizarse siempre como un ganador en la vida. “Creo que el arraigo con todo esto de la competencia, de la visión especializada de lograr tus metas, es muy positivo; entrar en la dinámica de sacar el máximo del ser humano. Pero pienso que se ha ido a un extremo”, observa el psicólogo. Lo ideal es entrar “en un periodo en que haya un balance entre creer en mí y contar con las destrezas interpersonales apropiadas para el manejo de frustraciones”. Es importante “cumplir con unas expectativas para lograr lo que deseamos, pero siendo conscientes de la realidad de que no siempre se logra lo que se quiere”.

El rol de la autoestima

El psicólogo señala que, definitivamente, “la autoestima es clave en que el niño pueda enfrentar la frustración que produce la derrota sin que se convierta en problema (como una depresión, sentirse poco capaz, etc.)”. Del mismo modo, “para que esa autoestima no se afecte, porque en la medida en que (el menor) no sepa manejar la frustración, se puede afectar la autoestima”.

El doctor también menciona que “la adultez es el resultado de todo lo que aprendemos a lo largo de nuestra crianza”. Un niño con una autoestima sólida, seguro de sí mismo, “va a tener mayor capacidad de tolerar mejor y de una manera más positiva la frustración y la competencia”. Esto abarca, incluso, la manera de afrontar una enfermedad.

Gelpí Merheb aclara que “la frustración es una de las emociones más comunes” que, manejada inadecuadamente, puede generar consecuencias negativas. De ahí la importancia de guiar a los hijos a “comprender que es un proceso de vida porque es una probabilidad latente”. Y más que verla como algo negativo, conviene comprender que “el miedo al fracaso siempre va a estar ahí”. Pero debe verse “como una motivación para aprender a manejarlo de una manera excepcional”.

Para citas con el Dr. Enrique F. Gelpí Merheb, llama al 787-726-0184. Para talleres de manejo de conducta difícil con niños y adolescentes, comunícate con Pro-Parents Seminars al 787-645-1781 o escribe a proparents@live.com.

Cómo puedes ayudarlos

Primero, comprende que en un principio serán naturales expresiones de enojo, tristeza y llanto. Esto forma parte del proceso de aprendizaje.

Fomenta en ellos la empatía en el proceso de ganar. Es agradable la celebración del triunfo, pero sin que ello conlleve humillar ni burlarse de los que no lo lograron.

Sé un ejemplo. La manera en que tú, como adulto, manejas el fracaso servirá como modelo a seguir.

Enséñales destrezas para el manejo de conflicto; que comprendan que es un sentimiento natural y normal de todo ser humano.

Ofréceles las oportunidades de competir en todos los aspectos de la vida, y de persistir cuando sea posible.

Fomenta y refuerza una autoestima sólida y positiva, recordándoles los atributos con los que cuentan para trabajar en el logro de sus aspiraciones.

Rosa Escribano / Primera Hora
http://www.primerahora.com/XStatic/primerahora/template/content.aspx?se=bienestar&su=vive_a_tu_manera&id=367017&te=nota#comentarios

Estrabismo Infantil: Tratamiento

Muchos bebés tienen tendencia a torcer los ojos cuando cuentan con muy pocos meses de vida. Es algo muy común y que no tiene por qué mantenerse en el tiempo, lo que se conoce como estrabismo transitorio. Sin embargo, también existen muchos casos en los que los niños mantienen ese estrabismo a medida que van creciendo.


Lo habitual es que si los ojos no están alineados en la misma dirección, este problema se solucione cuando el pequeño cumpla aproximadamente los seis meses.

También puede parecer que el niño sufre estrabismo aunque en realidad lo que sucede es que tiene los ojos excesivamente separados y la nariz es muy pequeñita.

Estrabismo y estrabismo transitorio

“Para diferenciar el estrabismo infantil transitorio de cualquier otro problema, debemos tener en cuenta que el ojo siempre se gira hacia dentro o hacia fuera, nunca hacia arriba o hacia abajo”, aclara el doctor Gabriel Cano.

En el caso de que el pequeño tuerza los ojos, la recomendación es la de acudir a un especialista que pueda valorar la situación del pequeño. Para realizar este diagnóstico, lo más habitual es la realización de dos pruebas:

- La primera se trata del reflejo luminoso. Se coloca a una distancia de 40 centímetros del ojo del niño una luz. Si el pequeño padece estrabismo infantil, los reflejos no serán equilibrados.

- La segunda, la del ojo cubierto-descubierto, en la que el pequeño tendrá que fijar su mirada en un objeto a la misma distancia que en la prueba anterior, unos 40 centímetros. Se cubrirá uno de los ojos con la mano y se analizará la reacción que se produzca en el otro. Si éste muda de posición, el diagnóstico será que el niño padece estrabismo. Si al dejar destapado el ojo, el niño necesita moverlo para enfocar, padecerá estrabismo en este ojo. La prueba no es recomendable realizarla antes de los 2 ó 3 años ya que es necesario que el pequeño colabore para llevarla a cabo.

“Para tratar esta dolencia, lo ideal es hacerlo antes de los seis años e incluso antes de los cuatro”, recomienda el Doctor Cano.

El tratamiento

En principio, el tratamiento es bastante sencillo, ya que sólo consiste en tapar el ojo sano con un parche para que de esa forma se obligue a usar el otro, junto a una serie de ejercicios que desarrollarán la musculatura del ojo y evitarán el ojo vago o la ambliopía.

Si con este tratamiento no se consigue nada, lo siguiente será hacer uso de la cirugía. En cualquier caso, siempre será el profesional el que deba determinar el diagnóstico y tratamiento más adecuado.

Fuente: http://www.hola.com/ninos/2010021612945/ninos/salud/estrabismo/1/

COMO ENSEÑAR ETICA A NUESTROS HIJOS

Nos ha tocado vivir una época en la que quizá a diferencia de otras en el pasado vemos a jóvenes que no respetan la propiedad ajena, que se involucran importantemente con las drogas y otros vicios, no respetan a los adultos ni a sus compañeros, no reconocen reglamentos, etc. Y así se podría enumerar una serie más de acciones en las que los adultos nos preguntamos qué ha pasado con la juventud de ahora.


La ética se define como la parte de la filosofía que trata de la moral y las obligaciones del hombre. Asimismo la ética permite una mejor convivencia entre los seres humanos y una manera de relacionarnos con todo lo que nos rodea. Es una parte integral de la formación del ser humano y nos permite vivir con valores.

Resulta importante y muy necesario enseñar a los niños en el seno de la vida familiar y en las escuelas los aspectos éticos y valores que favorezcan una mejor convivencia con la sociedad en la que se desarrollan. La ética resulta entonces una práctica social construida sobre bases axiológicas.

En la enseñanza de la ética no solo se trata de una transmisión de conocimientos sino que tiene que ver con el carácter y actitud de las personas y es por esto que el enseñar ética se torna en una tarea compleja.

Lo que hace de la pediatría una especialidad médica única en que trata con la salud del niño y las dimensiones de la enfermedad física, psicológica y social desde el nacimiento hasta la adolescencia y se tiene que entender como la salud y la enfermedad está relacionada por el medio familiar, las condiciones de vida en la comunidad y la amplia estructura social del país.

En el ejercicio de la pediatría y en la buena práctica de ésta hay un conjunto de principios justos y valores en los cuáles se fundamenta la atención integral (física, emocional y social), estas prácticas permiten a los pacientes conocer lo que pueden esperar de los médicos.

Como pediatras no solo debemos de enfocar nuestra atención médica al niño que presenta problemas en el aspecto físico y/o emocional sino que también debemos poner mucha atención al aspecto social y en este rubro compartir con los padres la enseñanza de los aspectos éticos ya que la ética esta vinculada muy estrechamente a los valores y estos se nutren de cuatro virtudes: prudencia, compasión, integridad y honradez.

En la ética se intenta distinguir entre lo bueno y malo, lo apropiado de lo inapropiado, lo correcto de lo incorrecto, lo debido de lo indebido y lo moralmente bueno de lo moralmente malo. Los primeros años de la vida de un niño son fundamentales para implantar cuidadosamente las semillas de la verdad y atenderlo con diligencia. Para no dejarlos totalmente desamparados para enfrentar los riesgos y peligros cotidianos del mundo. Los padres deben de tomarse el tiempo necesario para enseñar a sus hijos las cosas positivas. En los tiempos actuales los padres están tan ocupados que no tienen tiempo para enseñarle a sus hijos los valores éticos que les ayuden entre otras cosas a desarrollar; el amor al prójimo, respeto, madurez, autocontrol, distinguir lo bueno de lo malo, la no violencia, etc.

No hay que permitir que los niños sean educados por la televisión y los juegos electrónicos ya que estos enseñan y fomentan; la violencia, la muerte, el odio, la traición, la doble vida, la mentira, etc.

La Dra. Michele Broba promueve 10 consejos para criar a un niño con buenas bases éticas:

1 COMPROMETERSE A CRIAR UN NIÑO ÉTICO. Si usted quiere criar a un hijo ético, haga un compromiso personal.

2 SER UN FUERTE EJEMPLO MORAL. Trate de hacer de su vida un ejemplo de los comportamientos correctos y morales para que su hijo vea y aprenda. Los padres son los primeros maestros de los niños y los más poderosos.

3 SABER CUALES SON SUS CREENCIAS Y COMPARTIRLAS. Siempre es bueno dedicar tiempo para pensar en los valores éticos y compartirlos frecuentemente con los hijos y asimismo saber que piensa él.

4 USE LOS MOMENTOS APTOS PARA ENSEÑARLE. Habrá que aprovechar los asuntos éticos ya que le ayudaran a su hijo a desarrollar creencias morales sólidas que guiarán su conducta durante el resto de su vida.

5 USE LA DISCIPLINA COMO UNA LECCIÓN. Ejerciendo una buena disciplina se aprende y se crece moralmente.

6 ESPERAR LA CONDUCTA ÉTICA. El exponer y reforzar los valores morales en casa consistentemente el niño los interioriza y llegan a formar parte de él.

7 REFLEJAR SOBRE LOS EFECTOS DE SU CONDUCTA. Hacerle notar al niño como los efectos de su actuar afecta a los demás.

8 REFORZAR LA CONDUCTA ÉTICA. Cuando el niño tenga un buen comportamiento o realice una buena acción, reconózcalo mencionando lo que hizo bien y porque usted lo aprecia.

9 ESTABLECER UN ÓRDEN DE PRIORIDADES MORALES HOY POR HOY. Los niños aprenden a ser éticos por los buenos actos que realizan. Ayudándole a reconocer el efecto positivo que su acto tiene en el recipiente y esto solo se logra si los padres enfatizan una y otra vez la importancia de las virtudes.

10 INCORPORAR LA REGLA DE ORO. “No hagas a otro lo que no quieres que te hagan a ti”. Le hará pensar en su conducta y en las consecuencias para los demás. Haga que la regla sea la guía moral de su familia.

Si los padres descuidan el enseñar valores éticos a los hijos por estar muy ocupados en sus asuntos entonces no esperen obtener buenos resultados ante una situación en la que no se dispenso el tiempo ni la actitud en realizarlo. Luego vendrán las consecuencias de las malas decisiones de sus hijos y ya no habrá la oportunidad de regresar a la niñez.

Considero que los médicos debemos de orientar a los padres en estos menesteres y no solo vigilar entre otras cosas un buen desarrollo bio-psico-social del niño y a los padres les corresponde sembrar buenos valores a sus hijos cuando estos son niños, dedicándoles tiempo y predicando con el ejemplo ya que esto no es solo una forma de enseñar, es la única. Así en el futuro ellos serán personas seguras de si mismos, tomarán buenas decisiones y formarán familias llenas de amor y de buenos valores.

Fuente: http://conapemeparapadres.blogspot.com/
Autor :Dr. Jorge Adrián Chuck Sepúlveda
Médico Pediatra y Bioeticista
Secretario de la FEPECOME

Infección durante el embarazo causaría asma en niños

Una infección que sufren las madres durante el embarazo está asociada con que el bebé tenga mayor riesgo de padecer asma años más tarde, según un estudio de la aseguradora de Estados Unidos, Kaiser Permanente.

La investigación encontró "fuerte asociación" entre la infección de placenta y líquido amniótico que sufren las madres durante partos prematuros, condición denominada corioamnionitis que suele ser causada por una infección bacteriana en la vagina y las posibilidades de que el niño desarrolle asma hasta los 8 años.

"Hallamos que la infección de la placenta y el líquido amniótico está claramente asociado con el asma infantil", dijo a Efe Darios Getahun, autor del estudio.

La corioamnionitis complica 8% de los embarazos en Estados Unidos. Se calcula que la mitad de partos prematuros está relacionada a esta condición.

El estudio sugiere que esta condición en las madres embarazadas puede causar inflamación y heridas en el pulmón del feto y elevar la reacción del cuerpo contra futuros elementos adversos después del nacimiento, lo cual puede causar la susceptibilidad excesiva al asma en los niños.

fuente: http://www.eluniversal.com/2010/02/08/ten_art_infeccion-durante-el_1754329.shtml

MUERTE SUBITA: NUEVOS DESCUBRIMIENTOS

Al parecer, el síndrome de muerte súbita del lactante (SMSL) está asociado con un bajo nivel de serotonina, una sustancia química del cerebro que desempeña un papel vital en la regulación de la respiración, el ritmo cardiaco y el sueño.

El SMSL, que se produce sin motivo aparente, es la principal causa de muerte de bebés de entre un mes y un año de edad.

Según el estudio, publicado en la última edición de la revista JAMA, esta anomalía en la serotonina puede reducir la capacidad de respuesta del bebé a problemas como la falta de oxígeno o un elevado nivel de dióxido de carbono.

Estos problemas pueden surgir cuando el bebé respira el dióxido de carbono exhalado, que se acumula en la ropa de cama cuando duerme boca abajo.

"En un bebé normal, la serotonina en el tronco cerebral despertaría al niño el tiempo suficiente para girar la cabeza al aspirar el dióxido de carbono, lo que le permitiría respirar aire fresco. Pero un bebé con niveles bajos de serotonina en el tronco cerebral puede que nunca se despierte", afirma la autora principal del estudio, Hannah C. Kinney, de la Harvard Medical School.

Los médicos aconsejan poner a los bebés boca arriba en la cuna como la manera más efectiva de reducir el riesgo de SMSL y desde que en 1994 se lanzó una campaña a tal efecto se redujo en Estados Unidos en un 50% la incidencia del síndrome de muerte súbita del lactante.


Estudiando el SMSL

Ahora, esta nueva investigación da importantes pistas sobre la base biológica del SMSL, y puede servir en última instancia para identificar a los niños con mayores riesgos y hallar nuevas estrategias para mitigar el peligro de sufrir este síndrome.

Kinney y sus colegas examinaron muestras de tejido de la médula de bebés que fallecieron de SMSL y de otros que murieron por otras causas.

Y comprobaron que los niveles de serotonina eran un 26% más bajos en los lactantes que fueron víctimas del SMSL. También los niveles de triptofano-hidroxilasa, una enzima necesaria para producir serotonina, eran un 22% menores.

El objetivo de la investigación es diseñar una prueba que identifique a los bebés con un defecto de serotonina en el tronco cerebral y desarrollar tratamientos preventivos para esta deficiencia, según los científicos.

Y el próximo paso será averiguar lo que causa estos niveles anormalmente bajos de serotonina en el tronco cerebral.

Según el neurocientífico David Paterson, que contribuyó al estudio, pueden ser en parte responsables variaciones genéticas, que el equipo de Kinney está buscando.

Mientras, los médicos aconsejan a los padres que eliminen todos los factores de riesgo posibles y aconsejan a las embarazadas que no beban ni fumen y que hasta un año de edad pongan a sus bebés a dormir boca arriba en una cuna con un colchón firme y sin juguetes, almohadas o un exceso de ropa y mantas.

Fuente: http://www.periodicodigital.com.mx/index.php?option=com_content&view=article&id=105219&catid=135&Itemid=217

CUIDADO CON ALIMENTOS CON "TARTRAZINA"


Colorante amarillo causaría alergias e intoxicaciones


La Asociación Peruana de Consumidores y Usuarios (ASPEC) alerta que los niños están expuestos al consumo excesivo de la Tartrazina, colorante artificial usado en las golosinas, bebidas y mezclas para sopas, helados, dulces, etc. Sin que estos adviertan sus riesgos, lo cual sería causante de intoxicaciones cuando es ingerido en altas concentraciones y constantemente.

“El peligro justamente radica en que los niños, que en su mayoría estarían propensos a producir alergia, consumen habitualmente ingentes concentraciones de este colorante, pues se encuentra en los famosos “chizitos”, “lentejitas dulces”, gelatinas, gomas comestibles, dulces con colorantes en general, etc.” Indicó Jaime Delgado, presidente de ASPEC.

Delgado Zegarra explicó: “si imaginamos que niños con malos hábitos de consumo ingieren dulces, golosinas, bebidas, sopas, yogures y demás alimentos que contienen Tartrazina como parte de su dieta diaria, entonces nos damos cuenta que están exponiendose a problemas de intoxicación y alergias sin ser advertidos.”

Por su parte, la ingeniera Carla Rodríguez de ASPEC recordó que la Tartrazina junto con ácido benzóico (preservante) crea una sobreactividad en los niños y es por eso que el Grupo de Apoyo de Niños Hiperactivos, en Inglaterra, recomienda que este colorante sea eliminado de sus dietas, así mismo, en Noruega y Austria se ha prohibido el uso de este colorante”

Asimismo se sabe que este colorante puede ocasionar la mayoría de alergias y reacciones adversas, especialmente a las personas intolerantes a la aspirina y asmáticos. Otras reacciones incluyen: migraña, visión borrosa, alergias en la piel, rinitis y hematomas (es por eso que en los Estados Unidos, se está utilizando otro colorante, Annatto– E106b, para reemplazar esta otra).

ASPEC está iniciando una investigación para dar a conocer a los consumidores todos los productos que contienen ingredientes que podrían causar alergias e intoxicaciones, en especial a los menores del hogar.

Fuente: http://connuestroperu.com/index.php?option=com_content&task=view&id=8112&Itemid=37

LOS MALOS HABITOS ALIMENTICIOS EN LOS NIÑOS

Entre los hábitos alimentarios de los niños y adolescentes, podemos señalar el consumo, a veces excesivo, de hamburguesas, perritos calientes, sándwichs, que tiene como denominador común: una preparación muy sencilla, consumo fácil y saciedad inmediata.

Su perfil nutritivo puede definirse como hipercalórico, hiperproteico y con elevado contenido graso.

Consumir estos alimentos de forma esporádica, no presenta mayores problemas en el conjunto de una dieta variada; el problema radica en la reiteración de su consumo que puede generar hábitos alimenticios inadecuados. Por ejemplo, las hamburguesas, generalmente se acompañan de una bebida refrescante y un postre dulce; prescindiendo de ensaladas, verduras, legumbres y frutas necesarias en una dieta equilibrada.

Otra característica es el abuso de ¨chuches ¨ ese conjunto de dulces y salados de formas y sabores diversos, de escaso o nulo interés nutricional y que se picotean a cualquier hora del día. Una de las consecuencias de tomar a voluntad este tipo de productos es la falta de apetito cuando nuestros hijos llegan al momento de la comida convencional, pues su contenido calórico debido al azúcar y grasa, que constituyen la mayor parte de sus ingredientes, provoca saciedad suficiente como para causar inapetencia. Además, como son productos azucarados, se puede formar un substrato dulce que favorece la formación y desarrollo de microorganismos que atacan la placa dentaria, provocando caries.

Por ello debemos controlar el momento en que los niños-adolescentes toman estos productos. Lo correcto sería establecer un día semanal para comer “chuches”, de forma que los niños no las estén pidiendo de forma constante.

Lo ideal es evitar que los niños desarrollen patrones de consumo monótono, las comidas deben de ser variadas y elaboradas de forma apetecible para que no les causen rechazo.

 Por lo tanto se insta a los padres a vigilar y tener cuidado con el consumo de los alimentos llamados "chatarras" en sus hijos pues promueve malos habitos alimenticios y por ende una mala nutrición y mala salud.

Fuente: http://www.tusbuscadores.com/notiprensa/display.php?ID=7353

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