Las formas diferentes en que las madres y los padres juegan con sus hijos ayuda a moldear la opinión que tiene un niño de lo que es femenino y masculino, de acuerdo con una nueva investigación.
La observación se deriva de un análisis de interacciones grabadas en video, tomadas como parte del estudio de atención temprana infantil del Instituto Nacional de Salud Infantil y Desarrollo Humano de EE. UU., de 80 familias que vivían en dos ciudades pequeñas de Kansas.
Las cintas incluyen sesiones de 15 minutos en la que los padres juegan con sus hijos y sesiones de 10 minutos en la que los padres dan a su hijo un refrigerio.
Todos los grupos de interacciones fueron grabados, incluida las combinaciones madre-hijo, madre-hija, padre-hijo y padre-hija.
El autor principal Eric Lindsey de Penn State Berks y colegas observaron primero que las dinámicas verbales cambiaban dependiendo de si el progenitor cuidaba de o jugaba con su niño pequeño. Cuando daban de comer a sus hijos, el enfoque de la comunicación se centraba en los padres, señalaron, y los niños aceptaban que el padre o la madre estuviera en control. Pero cuando jugaban, las interacciones eran más igualitarias y el niño se involucraba más en la dirección de la interacción.
Se observaron pocas diferencias de género en la forma en que los niños y las niñas se comportaban en cualquier contexto.
Sin embargo, aunque ambos padres se comportaban de manera similar cuando cuidaban de sus hijos, el comportamiento de las madres y de los padres variaba cuando jugaban con ellos. Se encontró que los padres eran más asertivos, mientras que las madres eran más cooperadoras y serviciales.
Es probable que tales diferencias sean recogidas por los niños con el tiempo y que los niños pequeños las asocien con los roles de género, informan Lindsey y su equipo en la edición actual de Sex Roles. Es posible que la asertividad sea vista por los más pequeños como un rasgo masculino, mientras que la conformidad y flexibilidad sean consideradas como cualidades femeninas.
"Parece que los niños de la misma familia tienen diferentes experiencias al jugar con sus madres y padres", señalaron los autores en un comunicado de prensa. "Tales diferencias podrían enseñar a los niños lecciones indirectas sobre los roles de género y reforzar los patrones de conducta por género que luego llevan a contextos fuera de la familia".
Artículo por HealthDay, traducido por DrTango
0 comentarios:
Dí lo que piensas...
Gracias por comentar!